La Fundación Jiménez Díaz ha celebrado su V Curso de Actualización Cardiovascular para Médicos de Atención Primaria, dirigido principalmente a médicos de familia y especialistas en Cardiología. Tiene como objetivo mantener siempre actualizados a los profesionales en el abordaje de las patologías cardiovasculares, un tema que está en constante evolución, tanto por los avances en novedades farmacológicas como por el desarrollo de técnicas diagnósticas y terapéuticas. El desarrollo en este ámbito es necesario si tenemos en cuenta las cifras actuales. Durante 2020 murieron un total de 119.853 personas en España por causa cardiovascular, lo que supone un total de 24,3% de los fallecimientos totales. En Europa son un 45% de todas las muertes, es decir, más de 4 millones de fallecimientos cada año.
El doctor Óscar Gómez Martín, director de Continuidad Asistencial de la Fundación Jiménez Díaz y codirector de esta iniciativa, explica que “la piedra angular del curso sigue siendo la comunicación fácil, rápida y resolutiva entre profesionales sanitarios de distintas especialidades y niveles asistenciales que comparten el proceso de salud de un mismo paciente”.
“Nos dimos cuenta de que se echaban en falta casos prácticos del día a día. Por ese motivo, este año hemos incluido una ponencia de casos clínicos en cada mesa, para acercar la teoría a la práctica asistencial"
Este curso, celebrado por segundo año consecutivo en formato online, está dividido por patologías cardiovasculares más comunes: insuficiencia cardiaca, dolor torácico, enfermedad coronaria y riesgo cardiovascular, síncope y arritmias. “Estas enfermedades son motivo de consulta muy frecuente, tanto en Atención Primaria, donde se hace la primera aproximación diagnóstica y de tratamiento, como en las consultas especializadas, a donde se remite a los pacientes tras haber orientado el diagnóstico. La importancia de estas patologías, además de su alta prevalencia radica en la necesidad de hacer un enfoque adecuado desde el primer contacto médico porque, en algunos casos, puede ser vital”, indica la doctora Ana María Pello Lázaro, médico adjunto del Servicio de Cardiología de la Fundación Jiménez Díaz.
“Nos dimos cuenta de que se echaban en falta casos prácticos del día a día. Por ese motivo, este año hemos incluido una ponencia de casos clínicos en cada mesa, para acercar la teoría a la práctica asistencial en las consultas de Atención Primaria y Especializada”, señala el doctor José Tuñón Fernández, jefe del Servicio de Cardiología de la Fundación Jiménez Díaz y codirector del curso junto al doctor Gómez.
La doctora Pello analiza la importancia de un diagnóstico temprano para reducir las consecuencias. “En mayores de 75 años el riesgo de padecer una enfermedad coronaria es del 35% en varones y el 24% en mujeres. Según la Organización Mundial de la Salud, el 80% de los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares prematuros se podrían prevenir con hábitos de vida saludables”.
Uno de los avances que ha mejorado la calidad de atención al paciente ha sido la incorporación de las e-consultas, las cuales llevan años funcionando en el centro y durante la pandemia se comprobó el éxito por vía digital para mejorar así la comunicación.
"Según la Organización Mundial de la Salud, el 80% de los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares prematuros se podrían prevenir con hábitos de vida saludables”
La doctora Pello explica qué hacer en el momento inicial de diagnóstico del paciente, basándose en si los síntomas que explica dicho paciente requieren una atención emergente o si deben ser estudiados de manera ambulatoria. Además, la especialista analiza los pilares fundamentales en los que la cardiología debe mejorar: la sobrecarga asistencial que “impide, en muchas ocasiones, ofrecer la atención óptima a los pacientes”; el tiempo de asistencia, porque “es posiblemente el factor más determinante para llevar a cabo una buena aproximación en la atención de cualquier patología”; y la comunicación fácil, continua y eficiente con los especialistas del área “para solventar dudas y problemáticas del día a día”.
“Para los pacientes es una experiencia muy grata el hecho de que su cardiólogo y su médico de cabecera estén en continua comunicación para favorecer el seguimiento conjunto de su patología cardiológica”, concluye el doctor Gómez.