El Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz ha celebrado una nueva edición de su Escuela de Cuidados para el Paciente Oncológico, un taller divulgativo centrado en informar a las personas con cáncer y sus familiares sobre los problemas que los tratamientos oncológicos pueden provocar en la piel, mucosas y otras zonas externas del cuerpo, así como ofrecer las recomendaciones pertinentes para protegerse frente a ellos y a la toxicidad que producen en diferentes partes del organismo.
El evento fue inaugurado por la especialista del Servicio de Oncología Médica de la FJD, la Dra. Victoria Casado Echarren, que abordó tanto los problemas de toxicidad, como la prevención y tratamiento. Y es que tal y como recuerda la oncóloga, "no solo la quimioterapia, también los tratamientos dirigidos (inhibidores de tirosinquinasa, inhibidores de BRAF y otros), los anticuerpos monoclonales y la inmunoterapia, pueden provocar toxicidad en la piel y en las mucosas, normalmente en grado leve, por lo que suele ser manejable y transitoria".
La FJD informa que el primer método de prevención de estos efectos secundarios, no es otro que disponer de "información adecuada de los posibles efectos secundarios de los tratamientos". Asimismo, "es esencial realizar una adecuada hidratación de la piel, preocuparse diariamente por la limpieza y el buen estado de la cavidad oral y las uñas, así como llevar un calzado adecuado y seguir una dieta saludable rica en frutas y verduras con una adecuada ingesta de líquido", apunta la Dra. Casado.
“Tras finalizar el tratamiento de quimioterapia, radioterapia o la cirugía, se pueden ofrecer tratamientos estéticos para minimizar posibles secuelas”
La fotoprotección es otro de los elementos importantes que tanto la Dra. Casado como sus compañeros recomiendan a los pacientes, una vez que la exposición prolongada a la luz solar intensa sin protector es notablemente dañina y desaconsejable para cualquier persona, pero para los pacientes oncológicos más aún.
"Si bien la principal preocupación de médicos y pacientes son los problemas de salud que ocasionan los tratamientos oncológicos, también son importantes los de índole estética. La Dra. Eva Ruiz Hispán, especialista del Servicio de Oncología Médica del hospital madrileño, se refirió a los diferentes métodos de cuidado y prevención de estos los secundarios a los tratamientos oncológicos, así como a los posibles abordajes de las secuelas estéticas más graves que sufren algunos pacientes", recoge la FJD.
“Nuestros tratamientos estéticos van destinados a prevenir estos efectos, con consejos de cuidados, la importancia de la fotoprotección y recomendaciones de productos hidratantes y con principios activos para regenerar la piel y las mucosas. También explicamos y ofrecemos cuidados del cuero cabelludo, cejas y pestañas, con maquillajes, tatuajes, pelucas y pañuelos”, explicó la Dra. Ruiz, añadiendo que también “tras finalizar el tratamiento de quimioterapia, radioterapia o la cirugía, se pueden ofrecer tratamientos estéticos para minimizar posibles secuelas”.
Todas estas estrategias, además de obedecer a un objetivo puramente estético, buscan ayudar a preservar la salud mental de los pacientes, una vez que disfrutar de una autoimagen positiva es "crucial para mantener su autoestima y confianza". Así, la Dra. Ruiz ahondó en que los pacientes atraviesan un proceso de "cambios emocionales y físicos" a raíz del cáncer y el tratamiento, que "pueden llegar a ser difíciles de sobrellevar y causar ansiedad y depresión". El objetivo de la medicina estética oncológica, para esta doctora, consiste en "intentar prevenir estas posibles alteraciones o minimizarlas y, si aparecen, poder mejorarlas". Cuando ocurre así, "los tratamientos se toleran mejor y el impacto emocional es menor".