La Comunidad de Madrid ha implantado en su red sanitaria pública el primer protocolo para niños y adolescentes víctimas de violencia sexual, que garantizará una respuesta rápida y coordinada para proteger y asistir a estos menores de forma integral y efectiva. Con el conocido como código de asistencia VISNNA, la región busca reforzar la cobertura y centralizar este proceso en el centro sanitario. No en vano, se estima que en España entre un 10 y un 20% de los niños, niñas y adolescentes han vivido alguna forma de violencia sexual.
La directora general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, Elena Andradas, explica a ConSalud.es que el nuevo protocolo surge como “respuesta a este importante problema sanitario” y con el fin de dar “cumplimiento” a la legislación internacional, nacional y autonómica relacionada con la lucha contra la violencia y la protección de la infancia. “El sistema sanitario es una pieza clave en la detección de las distintas situaciones de violencia infantil, bien porque se consulte de manera concreta sobre ellas, bien porque sean detectadas en el proceso de atención al menor o a su entorno”, destaca.
El Protocolo aporta es una “mejora en la coordinación y estandarización para una atención más homogénea, garantizando una atención más eficaz y de la mayor calidad"
En esta línea, aclara que, hasta la implantación de esta estrategia, el Sermas ya venía dando respuesta a estos episodios de violencia sexual infantil desde los distintos niveles asistenciales y servicios de urgencias. Sin embargo, lo que este renovado protocolo impulsado desde la Dirección General de Salud Pública aporta es una “mejora en la coordinación y estandarización para una atención más homogénea, garantizando una atención más eficaz y de la mayor calidad, optimizando todos los recursos disponibles y mejorará el seguimiento de estos casos”.
COORDINACIÓN INTERSECTORIAL
El personal facultativo del hospital será quien realizará una primera valoración y comprobará los criterios para la activación del código VISNNA. Confirmado el caso y el cumplimiento de criterios, se notificará al Juzgado de Guardia por vía telefónica y medios telemáticos, enviando el 'Informe de asistencia sanitaria urgente por presunta violencia sexual'. “Los profesionales de los diferentes ámbitos de atención sanitaria son la punta de lanza para identificar precozmente signos y síntomas que lleven a detectar la existencia de estas circunstancias violentas contra niños/as y adolescentes”, recalca.
La Dirección General de Salud Pública, como coordinadora de este protocolo, ha establecido “un sistema de seguimiento y monitorización, que facilitará la imprescindible coordinación intersectorial”
Aunque, por otra parte, Andradas recuerda que avanzar en la detección de estas conductas pasa irremediablemente por un “trabajo coordinado y multidepartamental”, abarcando los diferentes niveles asistenciales, pero también otros ámbitos importantes como el de los Servicios Sociales, el Educativo o el de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En este sentido, la Dirección General de Salud Pública, como coordinadora de este protocolo, ha establecido “un sistema de seguimiento y monitorización, que facilitará la imprescindible coordinación intersectorial”.
“Una respuesta fragmentada a la violencia sexual ocasiona lo que se conoce como victimización secundaria, al tener que repetir lo sucedido en varias ocasiones y, por tanto, un daño añadido a los menores"
Para su elaboración se constituyó, en julio del 2023, un grupo de trabajo donde han participado, además de esta Gerencia, representantes de los distintos niveles asistenciales y otros departamentos de la Consejería de Sanidad (Gerencia de Hospitales, Pediatría Social y Pediatría hospitalaria, Trabajo Social, Atención Primaria y la Subdirección de Humanización), así como del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales a través de la Subdirección de Infancia y Adolescencia, para hacer posible una atención integral.
“Una respuesta fragmentada a la violencia sexual ocasiona lo que se conoce como victimización secundaria, al tener que repetir lo sucedido en varias ocasiones y, por tanto, un daño añadido a las personas menores de edad que la sufren. Por ello, ante cualquier sospecha de una agresión sexual a un niño, niña o adolescente, la actuación debe ser urgente, integral y coordinada, ordenando de forma eficiente todas las actuaciones”, insiste la directora general de Salud Pública madrileña.
FORMACIÓN DE LOS PROFESIONALES
Elena Andradas explica que la formación de profesionales es un elemento fundamental que se ha recogido para que el protocolo se implemente de forma adecuada y homogénea en todos los hospitales que van a constituir la red VISNNA. “Está previsto que, a lo largo del 2025, esta formación continúe y sea además una de las líneas principales a seguir dentro del Plan de Formación Continuada de la Consejería, para así llegar al máximo número de profesionales, especialmente a quienes más atienden a los menores”, refleja.
"Los referentes VISNNA tendrán un papel clave en la implementación y seguimiento cuantitativo y cualitativo del Protocolo"
Finalmente, el protocolo incluye la figura de un “referente VISNNA” en cada uno de los 26 hospitales públicos acreditados que disponen de los servicios de Pediatría y Ginecología. “Tendrán un papel clave en la implementación y seguimiento cuantitativo y cualitativo del Protocolo, así como en la comunicación de cualquiera incidencia, con funciones como la coordinación con los diferentes servicios, el asesoramiento, la organización o la difusión de las actividades formativas”, aclara Andradas, quien remarca que existirá también un “grupo de seguimiento” de esta iniciativa.