Hospital Universitario Príncipe de Asturias (HUPA) de Alcalá de Henares ha vuelto a organizar una jornada sobre las “Redes Sociales en Niños y Adolescentes. Sus riesgos y cómo afrontarlos”, un tema “muy de actualidad”, en palabras del director médico del centro, José Gilberto González, y que preocupa a todos los profesionales.
A este respecto, la jefa de la Unidad de Programas Educativos, Paloma Villalobos, ha resaltado la importancia de sumar esfuerzos desde ámbitos como la Sanidad, la Educación, las Fuerzas de Seguridad del Estado y desde el ámbito jurídico para lograr “un objetivo prioritario” como es “la protección y desarrollo de nuestros niños y menores”.
Según Rosa Funes, doctora del Servicio de Pediatría de este Hospital y organizadora de esta jornada, “las redes sociales están aquí, han venido a quedarse y son parte fundamental de la vida de nuestros jóvenes”. El mal uso o el uso de éstas desde el desconocimiento y sobre todo desde edades muy tempranas supone, en su opinión, “un reto muy importante” para todas las personas que, “de una u otra manera” están implicadas “en la educación y la salud de los niños y adolescentes”.
Uno de cada tres bebés ha jugado al móvil antes de los seis meses
Rosa Funes aporta una serie de datos del comportamiento que surge ya desde la cuna: uno de cada tres bebés ha jugado al móvil antes de los seis meses, proporción que sube al 64% entre los 2 y 8 años (encuesta reciente de Lingokids). Este inicio en la vida digital hace que desde esas edades tan tempranas entren en un mundo virtual que se desarrolla en la niñez y la adolescencia. “En muchos casos les mantiene en una realidad paralela y lejana de lo que es el mundo real”.
DEPENDENCIA DE LOS ‘LIKE’
“Nuestros jóvenes”, afirma Rosa Funes, “pueden tener más de mil amigos o seguidores virtuales y no tener con quién salir o hablar de modo convencional”. Son, a su juicio, “tremendamente dependientes de la imagen que proyectan” en las redes y de la calificación favorable que “les adjudican los demás con sus like o me gusta y, para sentirse valorados, queridos, para sentir que son alguien, necesitan de la aprobación del grupo”. Lo contrario les aboca en ocasiones a la falta de autoestima y otros trastornos de la salud, sobre todo mental.
En la actualidad, los niños y adolescentes son tremendamente dependientes de la imgane que proyectan en sus redes
Funes reconoce que, “cuando hablas con ellos, descubres que en ese mundo paralelo existe una exposición agridulce a lo inalcanzable; sufren por no tener lo que tiene otro de una manera intensa y dramática a veces”. Y en todas esas redes, los jóvenes “tienen sus propios educadores, interactúan con mucha gente y tienen sus líderes de opinión, reciben información sobre muchos temas y también banalizan por completo los daños que se derivan de su mal uso”.
Incluso “utilizan en ocasiones un lenguaje soez y violento que no usarían en otro lugar, comparten videos y escriben o dicen cosas que jamás dirían en público”. Así, se exponen, a su modo de ver, “de manera muy peligrosa sin que ellos sean conscientes a veces de lo que les está sucediendo”.
RESPONSABILIDAD FAMILIAR Y JURÍDICA
Los videojuegos online, tipo Fortnite, tienen un altísimo potencial adictivo. “Se conocen casos de jóvenes que han permanecido más de 20 horas seguidas sin levantarse de la silla jugando. Se han convertido en un serio problema de adicción, hablándose ya del Trastorno por juego vinculado a Internet”, se lamenta.
Rosa Funes cree que es necesario concienciarse “de la gran necesidad de intervenir en estos problemas de una manera firme, contundente y precoz”. La jornada ha puesto de manifiesto que uno de los problemas al enfrentarse a las redes sociales es que los daños o perjuicios que causan no se ven de manera inmediata en general y se suelen infravalorar, a juicio de esta pediatra, “por su escasa y tardía sintomatología”.
Los riesgos en la red son los mismos o más, que los riesgos en la vida real
Olga Hernández, policía y delegada de la Unidad de Participación Ciudadana de la Comisaría de Alcalá de Henares ha enfocado su ponencia desde el punto de vista de la legalidad. “En nuestra mano, como padres responsables, está el evitar que nuestros hijos no terminen siendo víctimas de delitos en la red o infractores penales. Los riesgos en la red son los mismos, o más, si cabe, que los riesgos en la vida real”.
En esta misma línea, Mar Gasco, licenciada en Derecho y experta en derecho sanitario, ha orientado su exposición desde el punto de vista de la responsabilidad jurídica que hay cuando se detecta algún problema en un menor o en una familia. Gasco ha incidido en “la dejación de funciones por parte de los padres”, que podría conllevar “un delito de omisión”.
PATOLOGÍAS FRECUENTES
Por su parte, Antonio Pelaz, médico psiquiatra del Hospital Clínico de Madrid, ha dado una visión desde el punto de vista de la salud de nuestros jóvenes y ha hablado de las patologías más frecuentes en relación con el posible uso indebido de las redes sociales. Bajo su punto de vista, las patologías no son nuevas. “Lo que está cambiando son sus causas: internet no es un problema, el problema es el uso que se le da”, recalca.
Como novedad en esta edición, Mercedes Alonso, neuropediatra en el Hospital Quirón Sur de Madrid, ha disertado sobre la exposición de los niños más pequeños a las pantallas de móviles y tablets y que en ocasiones supone convertir este dispositivo en una especie de niñera.
@SALUDMADRID Y LA LABOR POSITIVAS DE LAS REDES
El enfermero e integrante del equipo de la cuenta de Twitter @SaludMadrid, Pedro Soriano, ha aportado la labor en positivo que se puede hacer desde una red social como ésta a favor de la educación para la salud. Las redes sociales son, a su modo de ver, una fuente de emociones en todas sus caras. “Adquirir competencias sobre la salud digital nos proporcionará el conocimiento para poder utilizar esta herramienta para cuidarnos mejor”.
Por último, Jesús Pernas, maestro de escuela y gran conocedor del mundo virtual, ha advertido sobre los peligros de las redes sociales y también de sus beneficios. Pernas, fundador de Acompáñame en la red Proyecto de desarrollo de competencia y convivencia digital, es partidario de provocar la complicidad de los niños y adolescentes “desde nuestros valores para crear ciudadanos digitales libres, seguros y que transforman el mundo”.