El Infanta Elena crea el Departamento de Bioética Clínica para asesorar en conflictos éticos

Pionero a nivel nacional, el nuevo departamento surge del Comité de Ética Asistencial, al que pertenece, y pretende integrar la bioética como parte habitual de la práctica clínica, de la forma más cercana al paciente y más práctica posible.

Los doctores Pachecho, Herrera (ambos a la dcha) y Ruiz (izda), junto a la enfermera y a la trabajadora social del equipo del DBC
Los doctores Pachecho, Herrera (ambos a la dcha) y Ruiz (izda), junto a la enfermera y a la trabajadora social del equipo del DBC
CS
13 junio 2019 | 15:15 h

La bioética es el estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida y del cuidado de la salud, examinada a la luz de los valores y de los principios morales. Se trata, por tanto, de una disciplina que forma parte de la asistencia sanitaria habitual, y que es necesario profesionalizar para asegurar la buena praxis ética y alcanzar la excelencia.

Con el objetivo de hacer presente la bioética como parte habitual de la práctica clínica, y de la forma más cercana al paciente y más práctica posible, el Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red sanitaria pública madrileña, ha dado un nuevo paso hacia la humanización de la asistencia sanitaria que ofrece y en la mejora de su calidad creando su Departamento de Bioética Clínica (DBC), integrado en el centro y como parte de su cartera de servicios.

El objetivo se centra en hacer presente la bioética como parte habitual de la práctica clínica

Así, originado en el Comité de Ética Asistencial (CEAS), al que pertenece, e integrando en el equipo la figura de los consultores, este “proyecto original y pionero a nivel nacional” pretende “sensibilizar, difundir y promocionar el pensamiento ético; proporcionar formación en bioética clínica; asesorar ante conflictos éticos en la práctica asistencial; y promover la investigación y el desarrollo de esta disciplina”, tal y como explicaron sus promotores en el hospital: los doctores María Herrera, Francisco Javier Ruiz y Pedro Antonio Pacheco, jefes de los servicios de Cuidados Paliativos y Geriatría, y de Alergología, respectivamente, los dos primeros, y especialista del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo en el caso del tercero, que también es director del DBC.

OBJETIVOS DEL PARLAMENTO

Así, para alcanzar el primero de los objetivos, el nuevo departamento trabajará en la comunicación de su propia existencia, la presencia en medios de comunicación y redes sociales y el desarrollo de acciones divulgativas, mientras que, para proporcionar formación en bioética clínica, se ofrecerán cursos tanto de bioética general como de bioética específica, para profesionales y personas en formación, así como la posibilidad de hacer rotaciones o estancias tuteladas en el departamento, señaló el Dr. Pacheco.

En cuanto a su labor de asesoramiento, el Departamento de Bioética Clínica ofrece la posibilidad de consulta por vía telefónica, e-consulta, parte de interconsulta y consulta presencial -especialmente esta última para familiares y pacientes que requieran consejo-, así como a través del propio CEAS, con protocolos, guías y otros documentos, y con la asistencia a sesiones de los diferentes servicios médicos. Finalmente, añadió el director del DBC, también “promoveremos el desarrollo de proyectos de investigación relacionados con la bioética y, por supuesto, colaboraremos con otros centros, universidades o instituciones”.

Se trata, continuo el Dr. Ruiz, de “ayudar a solucionar los conflictos bioéticos de la práctica clínica habitual, evitando que la bioética se torne burocratizada y distante, o que quede aislada, al integrar la figura del consultor”. Además -añadió el jefe del Servicio de Alergología del centro-, este departamento ‘crea bioética en equipo’, fomentando las aportaciones personales y el diálogo”.

Cada acto médico es un acto ético y un potencial caso de bioética clínica

Este departamento constituye una “innovación pionera, no solamente en España, sino en los países de nuestro entorno, y es un modelo cada vez más implantado y consolidado en numerosos hospitales de Estados Unidos, configurándose como modelo a seguir”, apuntó por su parte la Dra. Herrera. Y es que, insistió, “cada acto médico puede es un acto ético y puede convertirse en un caso de bioética clínica” a presentar al departamento. Este analizará cada situación diferenciando los valores en conflicto, y resolviendo por método deliberativo el curso óptimo de acción, que se constituirá en informe consultivo, no ejecutivo. La actividad del DBC es reportada al CEAS, órgano consultivo superior del departamento.

El nuevo Departamento de Bioética Clínica del Hospital Universitario Infanta Elena fue muy bien acogido en su reciente presentación oficial al personal del centro, y resultará de gran utilidad para muchos de sus servicios, ya que, como indicó la jefa de su Servicio de Cuidados Paliativos, ayudará en una gran variedad de conflictos problemas relacionados con el principio y el final de la vida, la adecuación del esfuerzo diagnóstico y terapéutico, las creencias de los pacientes, la reproducción, los trasplantes, el consumo de recursos, la planificación de cuidados o las enfermedades en situación terminal, entre otras.

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