El consejero de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, lamenta que el Gobierno de España cargue la responsabilidad de gestionar una pandemia nacional al conjunto de las comunidades autónomas. "No se puede mezclar política con la adopción de respuestas técnicas que requiere una pandemia", explica.
¿Qué balance sanitario hacen de este 2020?
El año 2020 ha sido para la Sanidad madrileña el reto definitivo, con un virus respiratorio que ha puesto a prueba y en jaque la estructura misma del sistema en todos sus puntos: desde la Atención Primaria a las UCIS y desde Salud Pública a la Oficina de Trasplantes. La estructura ha resistido pero, es evidente, que no hemos podido hacer lo que consideramos una actividad plena habitual, aunque hay que destacar que sí hemos mantenido unos niveles de atención suficientes para garantizar el funcionamiento de la sanidad pública.
“No se puede justificar lo que ha hecho el Gobierno Central de no controlar, por ejemplo, las fronteras”
El 2020 ha sido, sobre todo, el año en el que la sociedad ha descubierto de manera más plena y directa el gran trabajo que realizan de todos los profesionales sanitarios. Aprovecho la ocasión que me brinda CONSALUD, para mandar un fuerte abrazo y mi más sentido pésame a las familias de todas las víctimas mortales, que hemos tenido en la Comunidad de Madrid y también en toda España.
De igual modo, no quiero dejar pasar esta oportunidad para poner en valor el trabajo de todo el personal de la Consejería de Sanidad y del Servicio Madrileño de Salud que ha demostrado día tras día –y llevamos ya casi un año- su entrega y profesionalidad.
La llegada de la pandemia ha supuesto un revés para el SNS. ¿Qué cambios deberían llevarse a cabo?
Desde el Gobierno de España y en concreto desde el Ministerio de Sanidad, deberían de haber asumido su responsabilidad como mando único –ya que estamos frente a una pandemia nacional- y no cargarla sólo en las Comunidades Autónomas. Por ello, considero que el primer cambio y el más importante por sus repercusiones políticas y sociales, además de sanitarias, es que cada uno asuma su cometido y su responsabilidad, y reitero, el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez no lo ha hecho.
¿Cuáles han sido las lecciones aprendidas hasta ahora con la llegada del nuevo coronavirus?
Creo que después de lo que hemos vivido y estamos viviendo con el Covid-19, no nos podemos relajar y nos tenemos que adelantar a las necesidades, que ya sabemos con más certeza cuáles son. Sin embargo, no se puede justificar lo que ha hecho el Gobierno Central de no controlar, por ejemplo, las fronteras. Desde la Comunidad de Madrid se pidió ya en el mes de mayo de 2020 que todos los viajeros que entraran por el aeropuerto de Madrid-Barajas se hubieran hecho una PCR en origen y al llegar aquí se les realizara otra. En esto no nos hicieron caso, como tampoco lo hicieron cuando alertamos del gran riesgo que corríamos con las variantes británica, brasileña y sudafricana, y han tenido que producirse múltiples casos confirmados en nuestro país para que la ministra de Sanidad tomara cartas en el tema. No se puede mezclar la política con la adopción de las necesarias medidas y respuestas técnicas que requiere una pandemia.
La tecnología sanitaria tiene cada vez más fuerza, tanto en el ámbito de la investigación, como en el abordaje del paciente. ¿Qué acciones están llevando a cabo desde la Consejería en este ámbito?
A pesar de la difícil situación causada por la pandemia del COVID-19, mantenemos firme nuestro compromiso con la renovación de la tecnología sanitaria y la incorporación de nuevos equipos estratégicos. Prueba de ello es la importante actualización de este equipamiento que hemos realizado en los hospitales madrileños durante la pandemia con la adquisición de más de 41.000 equipos. Destacan, especialmente, los 2.653 equipos de ventilación mecánica asistida -los famosos respiradores-, que logramos triplicar en tiempo récord en un mercado que cambiaba cada hora, ya que no competíamos con otras regiones del mundo, sino con países que se llevaban los pedidos que habíamos apalabrado con los fabricantes unas horas antes.
Sabíamos que cada equipo era vital. Por ello, tratamos de adquirir todos los posibles a pesar de las dificultades. Gracias a estos respiradores invasivos y a los 1.635 monitores adquiridos, conseguimos triplicar el número de puestos de UCI de la Comunidad de Madrid en el momento más difícil de la pandemia; uno de los hitos de los que me siento más satisfecho.
“Un vez que se supere el impacto asistencial de la enfermedad, hay que retomar en toda su extensión toda la actividad no Covid”
Además, en apenas unas semanas incorporamos a nuestros hospitales públicos 220 ecógrafos, 10 TAC, 3 equipos de resonancia magnética o 88 equipos de radiología, tanto portátil como salas convencionales de rayos X. El objetivo fue reforzarnos contra la SARS-Cov-2 y, al mismo tiempo, actualizar la tecnología de la sanidad madrileña.
¿Cuáles van a ser los principales objetivos para 2021?
Sin duda el principal objetivo de este nuevo año es vencer al Covid-19 y volver a una relativa normalidad, y que toda la población española y mundial esté vacunada lo antes posible. Pero también que se siga investigando en los fármacos necesario para erradicarlo de manera definitiva. Es una doble acción sanitaria, de combate directo contra el virus actual, y otra de prevención para que en el futuro estemos más preparados para controlar de manera muy especial todas las crisis epidemiológicas que puedan surgir.
Por otro lado, una vez se supere el impacto asistencial de la enfermedad hay que retomar en toda su extensión toda la actividad no Covid, proyectos de investigación, de infraestructuras y eficiencia en el tratamiento de los pacientes. Ese regreso a una relativa normalidad, que es tan necesaria en todos los ámbitos, debe realizarse en el campo de la salud sin precipitarnos pero tampoco con más demoras de las necesarias. Debemos seguir trabajando duramente para recuperar cuanto antes la normalidad sanitaria. Eso garantizará también que la sociedad pueda recuperar su pulso económico y social cuanto antes.