Hasta la fecha, la Comunidad de Madrid ha tratado un total de 41 pacientes con las nuevas terapias avanzadas CAR-T contra el cáncer hematológico, 26 con fármacos comercializados y otros 15 en el marco de ensayos clínicos.
A pesar de que aún es pronto para evaluar la eficacia de este tipo de tratamientos en la práctica clínica habitual, de todos los pacientes tratados, seis han conseguido alcanzar hasta la fecha una remisión completa. Dos de estos seis pacientes fueron dados de alta el pasado mes de diciembre en la Unidad Infanto-juvenil del Hospital La Paz.
Unos datos que han sido desvelados por el consejero de Sanidad del Gobierno regional, Enrique Ruiz Escudero, durante un encuentro informativo en el que también han participado la coordinadora de la Unidad de Terapias Avanzadas de la Comunidad de Madrid, Encarnación Cruz; el jefe del Servicio de Hematología del Hospital Gregorio Marañón, José Luis Díez, y el jefe del Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital La Paz, Antonio Pérez.
Desde el pasado año la Comunidad de Madrid cuenta con la Estrategia Regional de Terapias Avanzadas. En esta participan de forma transversal todas las direcciones de la Consejería de Sanidad. El objetivo de esta estrategia se focaliza en la optimización del uso de las terapias avanzadas de forma que se pueda garantizar el acceso a esta nueva clase de medicamentos por parte de todos aquellos pacientes que lo necesiten.
Las terapias avanzadas incluyen medicamentos que se basan en genes (terapia génica), células (terapia celular) o tejidos. Estos nuevos medicamentos CAR-T se desarrollan a partir de células del propio paciente o de otra persona. Su producción es, por el momento, limitada, y deben administrarse en ámbitos sumamente especializados, por lo que su coste es muy elevado.
Actualmente en la región se administran terapias avanzadas con medicamentos CAR-T para el tratamiento de cáncer. En poco tiempo se utilizarán para el tratamiento de lesionados medulares con el fármaco NC1 que ha sido desarrollado en el Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda.
En poco tiempo se utilizarán para el tratamiento de lesionados medulares con el fármaco NC1 que ha sido desarrollado en el Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda
En este sentido cabe señalar que cuatro hospitales de la Comunidad están participando en ensayos clínicos con medicamentos CAR-T que se encuentran actualmente en fase de investigación. Cuentan con un total de 18 pacientes de los que 15 ya han iniciado el tratamiento.
El Hospital La Paz ha recibido además 1,2 millones de euros de financiación pública para la realización de un ensayo clínico con un medicamento CAR-T de fabricación propia en base a células distintas a las del paciente afectado para el tratamiento de tumores en el sistema nervioso central.
Una de las ventajas que destacan en comparación al resto de terapias CAR-T actuales es que, al no fabricarse utilizando las células del propio paciente, su disponibilidad es inmediata reduciendo el tiempo aproximado de espera de 30 días.
El pasado mes de marzo, el Ministerio de Sanidad solo designó a los hospitales Gregorio Marañón (para adultos) y Niño Jesús (para pacientes pediátricos), como centros para la administración y seguimiento de los dos primeros medicamentos comercializados pertenecientes a Terapias CAR-T. El Hospital La Paz fue designado, de forma transitoria, como hospital adicional. Y previamente a estas designaciones, el Hospital 12 de Octubre era centro acreditado por el Ministerio para la administración de CAR-T en el Sistema Nacional de Salud. Además del Gregorio Marañón, Niño Jesús, La Paz y 12 de octubre, la Comunidad de Madrid cuenta con otros cinco hospitales con capacidad y experiencia para tratar a pacientes con estas nuevas terapias: el Hospital de La Princesa, el Hospital Ramón y Cajal, el Hospital Fundación Jiménez Díaz, el Hospital Clínico San Carlos y el Hospital Puerta de Hierro.
NUEVAS TERAPIAS CELULARES CONTRA EL CÁNCER
Los medicamentos CAR-T se basan en la modificación genética de los linfocitos (células responsables de regular la respuesta inmunitaria del organismo), con el objetivo de que sean capaces de reconocer como extrañas las células cancerosas y poder destruirlas.
El procedimiento comienza con la extracción de linfocitos T del paciente, su modificación genética para incorporar un receptor sintético que les permita unirse a un elemento presente en las células tumorales, su cultivo en laboratorio y la infusión de los linfocitos T en el paciente al que, previamente, se le han extraído las células inmunitarias no modificadas.
La Agencia Europea del Medicamento autorizó en 2018 los dos primeros medicamentos CAR-T para el tratamiento de determinadas neoplasias hematológicas en pacientes que no responden al tratamiento farmacológico disponible o cuando el cáncer reaparece después de dos o más tratamientos.