El Comité Científico del ICOMEM sobre la COVID-19 ha publicado el documento de posicionamiento ‘Lecciones de la covid-19 para el futuro’, cuyo objetivo es establecer una hoja de ruta que recoja planes concretos y bien definidos ante futuras catástrofes. La misión de este Comité es deliberar sobre múltiples aspectos relacionados con la pandemia y los patógenos emergentes.
El documento, coordinado por el doctor Emilio Bouza, presidente del Comité Científico del covid-19 del ICOMEM, contempla la necesidad de aprobar una Ley de Pandemias/Catástrofes que condense y ordene la "dispersa y múltiple" legislación actual. Defiende que el Estado tiene que ejercer un poder único adecuado a cada situación y con vigencia nacional.
Indican que deberían existir planes de catástrofes específicos al menos para la Atención Primaria, Atención Hospitalaria y Centros Sociosanitarios
Concretamente, indican que deberían existir planes de catástrofes específicos al menos para la Atención Primaria, Atención Hospitalaria y Centros Sociosanitarios. La garantía del mantenimiento de las vías de comunicación y abastecimiento es esencial, así como la garantía de producción autóctona de materias de primera necesidad.
Los miembros del Comité, entre los que se encuentra el presidente del ICOMEM, el doctor Manuel Martínez-Sellés, recomiendan la confección de planes de utilización de suelo e inmuebles como centros potenciales de asistencia sanitaria, refugio o albergue.
FORMACIÓN SANITARIA RÁPIDA Y EFICAZ
Por otro lado, la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de redefinir los planes de formación de los médicos. En sus distintas especialidades tienen que asumir reformas que permitan un entrenamiento más versátil y transversal.
La investigación nacional debe tener planes para poder responder con rapidez a preguntas que plantee cada crisis, utilizando para ello, todos los recursos de la nación y en particular todos los datos y capacidades del sector sanitario
Asimismo, la investigación nacional debe tener planes para poder responder con rapidez a preguntas que plantee cada crisis, utilizando para ello, todos los recursos de la nación y en particular todos los datos y capacidades del sector sanitario.
SIN PERDER DE VISTA LA BIOÉTICA
En circunstancias de catástrofe, aumentan los conflictos que requieren una respuesta bioética que permita tomar las mejores decisiones, con el máximo respeto a los valores de las personas. En esta línea, los planes de contingencia deben considerar los aspectos éticos y cubrir las necesidades de pacientes y familias con un enfoque humanizado.
Además, para que todo funcione la comunicación debe ser rápida, eficiente y veraz y tiene que estar contenida en un proyecto especial para este sector en circunstancias de crisis. Finalmente, el Comité exige la creación de un Centro coordinador nacional de grandes catástrofes y Salud Pública. Este órgano podría contribuir a enfrentar mejor las crisis del futuro.
RESPUESTA A DIEZ PREGUNTAS CLAVE
El documento da respuesta a diez preguntas claves para gestionar de manera eficaz futuras pandemias:
- ¿Qué enlaces y planes hay que implementar ante grandes catástrofes?
- ¿Qué elementos esenciales debe abordar un plan de grandes catástrofes en la atención primaria?
- ¿Cómo deberían organizarse en los hospitales los planes de grandes catástrofes?
- ¿Cuáles son las reformas necesarias en las instituciones sociosanitarias?
- ¿Cómo debería implementarse el conocimiento y el entrenamiento de los sanitarios en los planes de catástrofes?
- ¿Qué cambios en la organización de la gestión sanitaria son más necesarios para desarrollar y activar dichos planes?
- ¿Qué errores de la política de comunicación deben modificarse en el futuro?
- ¿Es necesaria una coordinación de la investigación de carácter nacional para hacer frente a los interrogantes que pueden presentar nuevas enfermedades o nuevas situaciones?
- ¿Qué aspectos de humanización y éticos deben mejorarse ante una potencial catástrofe en el futuro?
- ¿Hace falta un nuevo centro coordinador nacional de grandes catástrofes?