La teleconsulta avanza sin pausa principalmente a raíz de la Covid-19. Y es que en 2021, solo en la Comunidad de Madrid, se han realizado 260.664 consultas telemáticas. De ellas, un 46,8%, es decir 122.031 consultas, se realizaron en los Hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña, según datos de la Consejería de Sanidad madrileña.
Tal y como reflejan esos datos, los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz (Madrid), Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba (Collado Villalba) incrementaron su actividad de e-consulta en un 41,3% con respecto a 2020. El conjunto de los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) sufrió un aumento en el mismo periodo de 32,9%, pasando de unas 196.000 teleconsultas a más de 260.500.
“Esta herramienta de comunicación entre los diferentes profesionales implicados en el cuidado del paciente evita desplazamientos innecesarios y además permite coordinar mejor los recursos sanitarios necesarios”, explica la Dra. Ana Isabel Hormigo, geriatra de la Fundación Jiménez Díaz. Permite acceder de forma sencilla a la historia clínica del paciente y "mejorar la asistencia sanitaria, la comunicación y la continuidad de cuidados”, añade.
“Desde que el profesional de Atención Primaria hace la e-consulta, la respuesta por parte de su compañero de Atención Especializada no suele demorarse más de 48 horas", indica la Dra. María del Mar Epifanio
Con las e-consultas permiten resolver dudas clínicas, de tratamiento, de evolución o manejo del paciente, coordinar transfusiones en Hospital de Día sin el paso de este por Urgencias o hacer valoraciones nutricionales, entre otros muchas gestiones. También facilita hacer tramites de recuperación de citas perdidas, valorar su adelantamiento por cambio clínico, solventar errores de citación o generar anexos para reembolso de material ortoprotésico, etc.
En este sentido, el Dr. Daniel Calero, especialista del Servicio de Aparato Digestivo del hospital madrileño, añade: “Los dos tipos de consulta, clínica y administrativa, son útiles y benefician tanto al médico de Atención Primaria como al especialista y, sobre todo, al paciente, ya que pueden evitar visitas y desplazamientos innecesarios, facilitan información y seguimiento y ajustes del tratamiento e, incluso, posibilitan la detección de problemas y orientar a la conveniencia de una visita presencial y hasta un ingreso”.
Estas consultas evitan que el paciente tenga que acudir al hospital, siendo los profesionales de Atención Primaria los que se comunican con la especializada. “Desde que el profesional de Atención Primaria hace la e-consulta, la respuesta por parte de su compañero de Atención Especializada no suele demorarse más de 48 horas, resolviendo con eficacia la pregunta o, en caso de no poder ser resuelta de forma telemática, generando una consulta y las pruebas precisas para que el paciente sea atendido en el hospital”, indica la Dra. María del Mar Epifanio, directora del Centro de Salud Martín de Vargas, en Madrid.
Las ventajas en agilidad y eficacia han provocado que se incremente notablemente las e-consultas desde 2016. Los doctores Hormigo y Calero aseguran se ha incrementado notablemente desde 2016, y de forma más intensa en los últimos dos años, abarcando cada vez más especialidades médicas, ya que, a la Geriatría y el Aparato Digestivo, se han ido sumando consultas en todas las áreas médicas y de Enfermería.
Adicionalmente, los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba cuentan con el Portal Socio Sanitario, que ayuda a optimizar la atención sanitaria del hospital también en las residencias de mayores, facilitando la comunicación y coordinación en el seguimiento de los pacientes. También, a través del portal, los facultativos de las residencias pueden hacer e-consultas a los especialistas de sus respectivos hospitales de referencia.