La Comunidad de Madrid ha anunciado su incorporación al ensayo clínico que evalúa la seguridad y eficacia de la inmunoglobulina de personas que se han recuperado de la infección por COVID-19 como potencial tratamiento en las fases iniciales de esta enfermedad. Un total de 800 pacientes de la región no vacunados, con PCR o test de antígenos positivo, pero asintomáticos, participarán en este proceso.
El estudio está destinado a evaluar la eficacia de la inmunoglobulina C19-IG 20% como posible tratamiento. Esta está elaborada a partir del plasma convaleciente o inmuglobulina hiperinmune de donantes que se han recuperado de la COVID-19 y se administra de forma subcatánea y ambulatoria en concentraciones de 200mg/mL. El plasma de las personas donantes cuentan con anticuerpos contra el virus SARS-Cov-2 que podrían proporcionar una protección.
Conseguir un fármaco que pueda utilizarse "como tratamiento inmediato después de obtener un resultado positivo en personas no vacunadas inmunodeprimidas o con riesgo de complicaciones
El objetivo es conseguir un fármaco que pueda utilizarse "como tratamiento inmediato después de obtener un resultado positivo en una prueba de detección del SARS-CoV-2 en personas no vacunadas con riesgo de complicaciones de COVID-19, personas inmunodeprimidas o aquellas para las que la vacunación esté contraindicada".
Los ensayos clínicos de fase 3 comenzaron el pasado mes de mayo. Están liderados por los doctores Oriol Mitjà y Bonaventura Clotet, de la Fundación Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas y del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, y cuenta con la colaboracióndde la farmacéutica Grifols.
En Madrid participan 800 personas seleccionadas por la Unidad de Investigación de Atención Primaria y la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria de Atención Primaria (FIIBAP) de la Comunidad de Madrid. Desde la CAM esperan que este fármaco "resulte especialmente útil como complemento de la vacuna".