Bioregión de Salud y Bienestar, más conocido como BioMad, es una de las últimas apuestas tecnológicas de la Comunidad de Madrid para el sector sanitario. Se trata de una iniciativa que tiene por objetivo el impulso de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i).
Gracias a este proyecto, Madrid se situará como un referente nacional e internacional en el ámbito de la biomedicina y la salud. “Una iniciativa que representa una aportación imprescindible para el avance de nuestra sociedad, porque impulsa los proyectos de investigación, desarrollo e innovación aplicados al ámbito de la salud”, subrayó el entonces presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, durante su presentación.
BioMad quiere competir con otras iniciativas similares que se han desarrollado en varios países de Europa
La Comunidad de Madrid es el principal centro aglutinador de la I+D+i nacional y una de las bio-regiones más atractivas de Europa. Por ello, BioMad quiere competir con otras iniciativas similares como Uppsala BIO (Suecia), Medicon Valley (Dinamarcay Suecia) o Medicen ParisRegion (Francia).
En la Comunidad de Madrid hay más de 48.700 trabajadores dedicados a la I+D, 14 universidades, ocho institutos de investigación sanitaria, 22 centros de transferencia de tecnología, cinco parques científicos y más de 250 empresas farmacéuticas, de biotecnología y de tecnología sanitaria.
LOS ROBOTS DA VINCI, OTRA DE LAS GRANDES APUESTAS
Pero BioMad no es la única apuesta tecnológica de la Comunidad de Madrid. Los robots Da Vinci han ido ganando mucha importancia en los últimos años. Es uno de los sistemas más avanzados del mundo en el ámbito sanitario. Una de sus mayores ventajas es que ofrece mayor precisión al cirujano y la máxima seguridad al paciente.
El Hospital Clínico San Carlos se ha convertido en centro de formación internacional en cirugía robótica para profesionales de Europa e Hispanoamérica, dentro del proyecto denominado ‘Smart Health Center’.
El Clínico cuenta con una zona específica con otros tres robots Da Vinci que se utilizarán solo para docencia. Con ello, Madrid contará con un total de 11 aparatos de este tipo: los dos en funcionamiento, los seis de nueva adquisición y los tres para formación.