Dos modelos, dos formas de abordar la pandemia de la COVID-19. La Comunidad de Madrid y el Principado de Asturias han puesto sobre la mesa dos enfoques para combatir la crisis sanitaria más acuciante del último siglo, lideradas por sus respectivas consejerías de Sanidad.
Si tomamos como referencia los últimos datos, correspondientes al viernes 22 de abril, Asturias tenía 372 personas hospitalizadas por la COVID-19, lo que se traduce en un aumento del 120,1% respecto al dato del 8 de abril. Por su parte, la autonomía madrileña notificó 573 personas hospitalizadas por coronavirus, mientras que en el informe del 8 de abril tenía a 463 pacientes, lo que supone una subida del 23% en estas dos últimas semanas.
La última gran divergencia entre ambas regiones sucedió hace tan solo unos días. Y es que, apenas tres jornadas después de la retirada de las mascarillas en interiores, la Administración asturiana volvió a recomendar su uso en entornos cerrados. No en vano, presenta una tasa de ocupación hospitalaria más alta que triplica la media nacional (32% frente al 11%) y la tasa más alta de camas UCI ocupadas. Cuestionado por esta reacción, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, se desligó de la visión asturiana y descartó seguir su ejemplo en la autonomía madrileña: "El decreto del Gobierno lo deja bastante claro".
El "modelo Asturias", como ha llegado a calificar la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha tenido como núcleo el uso de medidas restrictivas, de carácter estricto, durante los picos más agudos de la pandemia. El cierre perimetral de localidades de gran peso en el rumbo de la autonomía, como Oviedo, Gijón o Llanes, fue una de las medidas adoptadas por el departamento sanitario.
"Asturias no fue a una desescalada prematura ni aceleró a la hora de levantar esas medidas: ese ha sido el factor principal"
De igual modo, el Gobierno de Asturias decretó el cierre del interior de los locales de ocio nocturno, así como la limitación de horarios de la hosteleria. Unas medidas, cabe recordar, que contaron con el aval del Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias.
"Asturias no fue a una desescalada prematura ni aceleró a la hora de levantar esas medidas: ese ha sido el factor principal", analiza exdirector de Acción en Situaciones de Crisis de la OMS, Daniel López Acuña. En este sentido, añade que "es un modelo eficaz porque se ha entendido que esta enfermedad se transmite por interacción social". Por este motivo la Administración asturiana puso, desde el primer momento, un especial interés en lograr que la cobertura de vacunación fuese lo más extensa posible.
MODELO MADRID
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid adoptó medidas que el propio dirigente sanitario define como "iniciativas que conjugaron salud y economía". La habilitación de IFEMA como hospital de campaña en los momentos más complejos de la crisis sanitaria, y la posterior creación del Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal son las puntas de lanza de la gestión del Ejecutivo madrileño frente a la COVID-19.
"La prioridad de la Comunidad de Madrid no ha sido otra que diagnosticar, dar capacidad al sistema sanitario y establecer que la actividad se realizase en entornos seguros"
No en vano, no fue la única medida. Y es que las zonas básicas de salud también jugaron un papel destacado. Es preciso recordar que éstas son una delimitación geográfica de tipo sanitario que sirvieron de referencia para la planificación y organización de los profesionales de Atención Primaria.
A estas decisiones se adhirieron otras como la realización de test de antígenos, el reparto gratuito de mascarillas, la unión de la sanidad pública y privada o la puesta en marcha de un ambicioso plan de vacunación, flexibilizando los horarios de inmunización de lunes a domingo. En algunos casos, como el del Isabel Zendal o el del vacunócromo habilitado al efecto en el Wizink Center, en horario continuo de 24 horas.
"La prioridad de la Comunidad de Madrid no ha sido otra que diagnosticar, dar capacidad al sistema sanitario y establecer que la actividad se realizase en entornos seguros", apuntó Ruiz Escudero en una entrevista concedida a ConSalud TV.