En apenas unos días, se inicia de forma oficial la campaña electoral de cara a las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid del 4 de mayo. Extraoficialmente, llevamos semanas de campaña desde que se convocaron elecciones, tal y como lo demuestran las declaraciones de todos los candidatos. Con motivo de estos comicios, ConSalud TV ha hablado con José María Antón García, viceconsejero de Humanización Sanitaria de Madrid entre 2019 y 2021 y número 7 en la lista de Ciudadanos que lidera Edmundo Bal. Con él, charlamos sobre los pobres pronósticos electorales que le dan a su partido, pero también de su papel en la Consejería de Sanidad durante la pandemia de Covid-19 y las propuestas de la formación naranja en materia sanitaria.
Las encuestas más optimistas le dan a Ciudadanos una leve representación en la Asamblea de Madrid, muy por debajo de lo actual. Algunas, incluso, no les dan asientos. Además, dan una victoria amplia del PP. ¿Cree que la ciudadanía considera que la gestión de la pandemia por parte de Isabel Díaz Ayuso ha sido buena?
La gestión de la pandemia ha sido razonablemente buena. Pero me gustaría poner en valor que esa gestión es el resultado de un Gobierno de coalición, fruto de un pacto, que contemplaba una serie de medidas y, como consecuencia de él, con consejeros de ambos partidos. Por tanto, de los méritos y deméritos que la gestión de la pandemia ha tenido en la Comunidad de Madrid, somos copartícipes. Debemos asumir los errores que se han podido cometer y alguna responsabilidad en la parte de éxito que pudiera haber habido.
¿Cree entonces que no se valora lo suficiente el trabajo desarrollado por Ciudadanos?
Ahora estamos en una campaña (electoral) y hay una batalla de comunicación en ese sentido. Lógicamente, cada partido intenta poner en valor algunas partes. Pero, intentando ser rigurosos, poniendo el foco en el tema económico, Madrid es una de las comunidades que mejores resultados está teniendo durante la pandemia. Eso se ha gestionado de manera directa desde una Consejería de Ciudadanos. Es verdad que la gestión sanitaria se ha llevado en una Consejería cuyo titular es Enrique Ruiz Escudero (PP) pero también, a través mía, se colaboraba desde Ciudadanos. Al final, un Gobierno es un conjunto de personas que toman decisiones colegiadas en un Consejo de Gobierno y donde previamente hay reuniones de viceconsejeros.
"No debe haber un centro de salud sin una buena estructura de Psicología; además, hay que reforzar la prevención y no esperar a que se produzcan situaciones en las que ya necesitas un psicólogo o un tratamiento"
Si de usted dependiera la sanidad pública madrileña, ¿qué decisión sería la primera que tomase?
En este momento, lo más importante que se debe hacer es luchar contra la pandemia. En ese sentido, hay tres estrategias que son fundamentales y en las que se debe perseverar. Una es vacunar, que es la herramienta más eficaz, se ha demostrado que funciona incluso contra las últimas variantes y todos los esfuerzos se deben dirigir a ello. La segunda es tratar de paliar todos los efectos que en la asistencia sanitaria se han producido como consecuencia de la pandemia, en lo que respecta a potenciar toda la patología no Covid, que son los grandes perjudicados. Y hay una tercera vía que hay que potenciar, que es hacer muchos test de antígenos y cortar la cadena de transmisión en tanto que no se consiga la inmunidad de rebaño.
De su experiencia como viceconsejero de Humanización Sanitaria y de su gestión durante una pandemia, ¿qué ha aprendido y qué considera que es necesario cambiar de forma urgente en este ámbito?
El cargo de viceconsejero de Humanización es de las cosas más bonitas que le pueden ocurrir a un médico. Una de las cosas que más me ha aportado es el conocimiento, en mucha mayor profundidad, que he tenido con las asociaciones de pacientes. A pesar de tener 30 años de experiencia, no había tenido la oportunidad de conocer sus experiencias. Es enriquecedor el papel que pueden aportar a la medicina y la sanidad de nuestra comunidad. Hay que contar mucho más con ellas y trabajar para incorporarlas en el proceso de planificación y la toma de decisiones en materia de salud. La pandemia ha trastocado todos los planes que había en materia de humanización, pero la Comunidad de Madrid es pionera en este sentido. Lo que se busca es poner al paciente en el centro del sistema, que sea el eje y se convierta en aliado del médico.
"Los trabajadores que construían el Hospital Isabel Zendal eran conscientes de lo que estaban haciendo, sabían que estaban contribuyendo a acabar cuanto antes con el virus"
La pandemia ha dejado huella a millones de personas a nivel psicológico. ¿Qué proponen exactamente para reforzar la salud mental?
La salud mental ya era una de las áreas que se tenían que haber reforzado en el pasado. Ahora la pandemia ha venido a demostrar dónde teníamos las mayores carencias. Toda la situación que ha vivido la población general y el personal sanitario, que sigue siendo muy dura, ha puesto de manifiesto la necesidad de potenciar este asunto. En este sentido, empezando por la Atención Primaria, hay que incrementar la atención psicológica. No debe haber un centro de salud sin una buena estructura de Psicología y debe haber una coordinación con todos los recursos hospitalarios en atención psiquiátrica. También hay que reforzar la prevención y no esperar que se produzcan situaciones en las que ya necesitas un psicólogo o un tratamiento. Faltan políticas que fomenten los hábitos saludables en la actividad mental.
¿Cree que el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal funciona bien actualmente o proponen algún cambio para este centro?
El hospital es un recurso asistencial diseñado específicamente para afrontar con mayor garantía para los pacientes la situación de pandemia. Cuando se decidió su puesta en marcha, es verdad que cabía el debate de si era o no la mejor opción. Pero lo cierto es que a día de hoy, ahí está. Su construcción se ha hecho en tiempo récord y, me gusta destacar que es mérito de las personas que trabajaron en el proyecto, desde el primero hasta el último, y no tanto de los dirigentes políticos. Los trabajadores eran conscientes de lo que estaban haciendo, sabían que estaban contribuyendo a acabar cuanto antes con el virus.
"A veces se ha optado por unos puntos de vacunación que condicionan el acceso a los ciudadanos. Habría puesto antes a disposición los centros de salud y otros hospitales"
Pudo discutirse si era la mejor opción, pero una vez que la tenemos todos los madrileños, es un lujo tener este recurso asistencial específico y especial orientado a luchar contra el Covid. Ahora está siendo una buena herramienta, tanto en su dedicación la vacunación como en la asistencia. En otras comunidades, esta actividad se ha tenido que hacer en estructuras mucho más frágiles.
¿Impulsaría algún cambio en la actual estrategia de vacunación de la Comunidad de Madrid?
La clave, sin duda, es el número de vacunas disponibles. Siento cierta envidia de otros países, que han tenido una mejor capacidad para disponer de ellas. Ahora parece que ese panorama empieza a aclararse. También lamento todas las polémicas surgidas, ahí todos debemos hacer una reflexión y trasladarlo a la opinión opinión pública con respecto a la seguridad de determinadas vacunaciones. Realmente, los datos nos indican que más allá de algunos efectos secundarios que se pueden producir con este y otros medicamentos, lo cierto es que el beneficio de la vacunación supera con mucho a los riesgos que pueda haber.
Creo que la Comunidad de Madrid tiene recursos suficientes para poner todas las vacunas que el Gobierno central pueda poner en nuestras manos. Es verdad que a veces se ha optado por unos puntos de vacunación, que son muy eficaces y que tienen grandes capacidades pero que condicionan el acceso a los ciudadanos. Habría puesto un poco antes a disposición los centros de salud y el resto de hospitales. También se debe contar con todos los recursos privados. Hay manos suficientes, pero el punto de mejora podría venir de la distribución de los puntos para hacer más accesible a los ciudadanos. La red privada ya ha mostrado su disponibilidad.
La presidenta Ayuso reprochaba a Sánchez, en la famosa reunión de las banderas, que necesitaban profesionales y que el Sistema Nacional de Salud tenía “un problema de falta de médicos y enfermeras” ¿Lo cree así? ¿Cuántos profesionales necesita la sanidad madrileña y cómo haría para contratarlos?
La sanidad, en nuestro país y en la comunidad, necesita reforzar sus plantillas. Nuestro grupo ha hecho una propuesta inicial de hacer fijos a todas las personas que se han contratado de refuerzo con motivo del Covid-19. Hay razones para ello. Por un lado, esta comunidad debe agradecer el esfuerzo de estas personas durante la pandemia. Pero, además, es que se necesita ese refuerzo. Venimos de años anteriores, condicionados por crisis económicas, donde la sanidad y otros muchos sectores se vio obligada a hacer recortes. Luego, cuesta mucho volver a la situación anterior. Hay un cierto retraso.
"Hemos observado cómo hemos perdido mucho talento sanitario en nuestra comunidad y nuestro país, y para eso hay que hacer condiciones de trabajo estables y atractivas"
Pero hay que hacerlo con rigor, con un mapa de recursos y necesidades. Si lo hacemos, veríamos que no todas las especialidades tienen carencias. La pandemia, también nos ha enseñado cosas, como que hay determinados procesos que se pueden hacer mejor. Además, hacen falta en número y en calidad de sus mejoras laborales. Deben haber OPEs con una cierta regularidad, cada dos o tres años, para que la gente sepa a qué atenerse. Las situaciones de interinidad son tremendamente injustas y no contribuyen a que la gente quiera quedarse. Hemos observado cómo hemos perdido mucho talento en nuestra comunidad y nuestro país, y para eso hay que hacer condiciones de trabajo estables y atractivas.
El modelo de sanidad público-privada está ampliamente implantado en la Comunidad de Madrid. ¿Qué propuestas tienen para este sector?
Otra de las enseñanzas que nos ha proporcionado la pandemia es la colaboración del sistema privado, que es muy potente y desarrollado y que se ha demostrado esencial. Soy un firme defensor del concurso de la red privada para propiciar una mejor asistencia sanitaria pública. En sanidad hace falta debate, pero no politizado, acerca de cómo podemos proporcionar una mejor sanidad a las personas. La sanidad siempre va a ser pública, en la medida que está financiada por todos, es universal, gratuita y equitativa. La cuestión es cómo le damos al ciudadano con eficiencia la mejor sanidad que sea posible. En ese sentido, la colaboración público-privada es un modelo de éxito sobre el que hay seguir trabajando. Esta colaboración, por parte del sistema privado, debe ser desde la honestidad, la colaboración y con una buena función de control por parte de la administración. En la Comunidad de Madrid no se puede obviar que funciona bien.