La abdominoplastia, la cirugía que mejor soluciona la diástasis patológica

La diástasis patológica se produce cuando los músculos rectos del abdomen tienen una separación superior a los tres centímetros

Dra. Paloma López Cabrera (Fuente. Quiron Valle Henares)
8 noviembre 2022 | 11:10 h

La doctora Paloma López, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Quirónsalud Valle del Henares, explica los beneficios de someterse a una operación para corregir la diástasis patológica.

Tal y como determina la doctora López, la diástasis patológica se produce cuando los músculos rectos del abdomen tienen una separación superior a los tres centímetros. Cuando esto ocurre, a pesar de que la fascia fibrosa es resistente, pierde tono y el contenido visceral se adentra en la zona.

Esta patología se desarrolla en un 70% de los casos tras un embarazo, debido a la presión dentro del abdomen por el crecimiento del útero, pero en otras ocasiones puede originarse debido a la obesidad, al esfuerzo excesivo producido por la actividad física intensa u otras veces por una diástasis congénita.

Este tipo de cirugía es realizado tanto por cirujanos plásticos como cirujanos generales, ya que en la mayoría de los casos existía un exceso de piel previamente. Sin embargo, en los casos en los que no, aparecen tras corregir la separación muscular.

La diástasis patológica se desarrolla en un 70% de los casos tras un embarazo debido a la presión dentro del abdomen por el crecimiento del útero

La abdominoplastia es la operación que se lleva a cabo, esta intervención tiene una duración que va desde una hora y media a tres horas, realizada bajo anestesia general. Durante la intervención corrigen la separación entre los músculos mediante puntos de sutura, aunque en ocasiones deben de colocar una malla abdominal para reforzar. Después se extirpa el exceso de piel, dado que este tejido ha sufrido una dilatación durante el proceso, para finalmente colocar drenajes que eviten el acúmulo de líquido en la zona operada.

La doctora aconseja que tras la operación, en las primeras cuatro o seis semanas, los pacientes deberán de llevar una faja comprensiva que limite la inflamación de la zona y proteja la reparación de la herniación. Por ello, durante esas semanas no es recomendable realizar ejercicio físico, esfuerzos ni carga de pesos.

Esta cirugía tiene diversos riesgos como el sangrado, la infección o la dehiscencia de la herida si se abre algún punto, aunque estos riesgos son poco frecuentes y tienen una fácil solución. Sin embargo, los beneficios de la abdominoplastia consisten en la mejora de las digestiones, el dolor de espalda, los problemas relacionados con la debilidad del suelo pélvico y una desaparición del aspecto abombado del abdomen.

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