La Comunidad de Madrid se encamina a las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo y pondrá así fin a esta legislatura. Un curso electoral en el que la Consejería de Sanidad, encabezada por Enrique Ruiz Escudero, ha tenido que afrontar el difícil reto de gestionar la llegada de la Covid-19, la vacunación, la apuesta por reforzar la Atención Primaria y el compromiso de satisfacer las reclamaciones de los profesionales sanitarios. Su labor le ha llevado a ser el único consejero de Sanidad del PP que sigue en el cargo desde el comienzo de la pandemia.
En agosto de 2019 la reelegida presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, renovó su confianza en el titular de Sanidad madrileño tras su labor en la anterior legislatura. Para esta nueva etapa la reducción de las listas de espera y continuar con el importante plan de renovación de las infraestructuras hospitalarias en la Comunidad serían dos de los pilares a seguir. Del mismo modo, se implementaría una estrategia de mejora en el primer nivel asistencial de la mano de un Plan Estratégico de Atención Primaria, así comola necesidad de humanizar y digitalizar la sanidad de la región.
GESTIÓN DE LA COVID-19
Una serie de proyectos para los que la Consejería de Sanidad madrileña no contaba con la llegada de la mayor alerta sanitaria de los tiempos modernos: la Covid-19. El 25 de febrero de 2020 la primera infección confirmada llegaba a la Comunidad, pero no sería hasta el 5 de marzo cuando se producía el primer fallecimiento –tercero en todo el país-. Las circunstancias de Madrid como capital nacional y ciudad más poblada del país; así como nudo de transportes, con uno de losaeropuertos de mayor tránsito mundial, no eran los mejores avales para contener una epidemia de estas características. Sin embargo, la Sanidad madrileña hizo frente a las circunstancias y mantuvo la región como la séptima CC.AA. en mortalidad por habitante.
Aplicando unas restricciones menos duras que otros territorios con el fin de mantener un equilibrio entre la salud, la economía y la vida de las personas
El impacto inicial de esta alarma sanitaria desconocida se sobrellevó con el confinamiento domiciliario decretado por el Gobierno central. Un ejecutivo, el de Pedro Sánchez, con el que la Comunidad de Madrid mantuvo recurrentes diferencias en relación a la manera de gestionar la pandemia y la provisión de recursos. Enrique Ruiz Escudero, junto a la presidenta Ayuso, tomaron las riendas de la situación tras los primeros meses; desarrollaron una política de medidas restrictivas para contener la infección comunitaria mientras los profesionales sanitarios exprimían sus esfuerzos para salvar vidas.
Del mismo modo, la Comunidad de Madrid se convirtió en abanderada nacional en medidas de desescalada cuando la situación lo permitía, aplicando unas restricciones menos duras que otros territorios con el fin de mantener un equilibrio entre la salud, la economía y la vida de las personas. Un duro periodo en el que el departamento de Escudero dejó hitos como el hospital de Ifema, los hoteles sanitarizados o la construcción, en sólo 100 días, del mayor hospital de pandemias del mundo: el Zendal. Todo ello para absorber la necesidad asistencial que iban dejando las sucesivas olas de contagio, nuevas variantes y picos de ingresos de pacientes.
VACUNACIÓN Y VUELTA A LA NORMLIDAD
La vacuna, que se veía tan lejana al inicio de la pandemia sanitaria, llegó en 2021. Madrid comenzó entonces la esperanzadora y ardua labor de inmunizar a los alrededor de siete millones de ciudadanos de la región. Una vacunación que de desarrolló de forma escalonada por tramos de población; desde los colectivos de más riesgo en adelante. La campaña de inoculación de dosis frente a la Covid-19 tuvo que convivir con las sucesivas llegadas de rebrotes de coronavirus y las consiguientes restricciones que conllevaban. Un año en el que Enrique Ruiz Escudero valoró para ConSalud.es el “gran esfuerzo y labor realizada por los profesionales sanitario” y agradeció a la ciudadanía su “responsabilidad y colaboración” para volver a la normalidad y superar la pandemia con criterios técnicos.
El 2022 y el comienzo de 2023 han servido para una progresiva vuelta a la normalidad sanitaria, con la inmunización colectiva y su refuerzo, y para retomar la senda de proyectos de investigación, infraestructuras y eficiencia
El 2022 y el comienzo de 2023 han servido para una progresiva vuelta a la normalidad sanitaria, con la inmunización colectiva y su refuerzo, y para retomar la senda de proyectos de investigación, infraestructuras y eficiencia en el tratamiento de los pacientes. La Consejería ha trabajado en consolidar los aumentos en las plantillas (entre 2019 y el presente año la sanidad madrileña ha crecido en 6.200 efectivos) y la inversión en RR.HH. El último tramo de la legislatura sanitaria ha dejado nuevas categorías estatutarias, la recuperación de la carrera profesional, la conversión de contratos eventuales a interinos o la creación de 40.000 plazas fijas en el Sermas.
ACUERDOS CON LOS SINDICATOS
La Comunidad de Madrid, como muchas otras regiones españolas, no escapó a las reivindicaciones de los profesionales sanitarios. El sindicato Amyts mantuvo una huelga de médicos y pediatras de Atención Primaria que se prolongó durante casi 4 meses, hasta alcanzarse un acuerdo que recogía subidas salariales de hasta 950€ a los facultativos, limitación de agendas y otra serie de mejoras laborales. Del mismo modo, han sido una constante las negociaciones en la Mesa Sectorial de Sanidad entre responsables del Sermas y los sindicatos presentes en la misma. En esta línea, Escudero impulsó el Plan de Mejora de Atención Primaria, dotado con 200 millones de euros para el primer nivel asistencial.
Escudero deja a la Comunidad de Madrid como la que tiene la mejor puntuación del continente en el ámbito de la Salud, según el Índice de Competitividad Regional 2022
Por otro lado, a lo largo de la presente legislatura Madrid ha impulsado otros planes estratégicos relevantes para su sanidad pública como el de Salud Mental, Longevidad, Humanización, Fertilidad, el Salud Digitalo el de las Listas de Espera. Además, se ha llevado a cabo una apuesta por los trasplantes, por la tecnología CAR-T en los hospitales o en el ámbito farmacéutico de la mano de la nueva Ley de Farmacia.
Después de cuatro difíciles años marcados por la Covid-19 y a falta de apenas un mes para las próximas elecciones autonómicas, Escudero deja a la Comunidad de Madrid como la que tiene la mejor puntuación del continente en elámbito de la Salud, según el Índice de Competitividad Regional 2022; siendo, además, la que lidera la esperanza de vida en Europa (85,4 años). Del mismo modo, lidera las CC.AA. con menores listas de espera de España para una intervención quirúrgica y la que más trasplantes infantiles realiza. Dentro de los retos futuros: aumentar la inversión sanitaria por habitante y paliar la escasez de médicos que vive el SNS.