La pandemia por Covid-19 ha impactado en la práctica clínica diaria y ha provocado una modificación en los circuitos de manejo y atención de los pacientes con otras patologías. Todos los profesionales sanitarios han volcado sus esfuerzos contra el coronavirus, siendo su máxima prioridad colaborar y ayudar para paliar esta crisis sanitaria.
Con el fin de analizar y compartir, desde un punto de vista multidisciplinar, el impacto de la pandemia por Covid-19 en la práctica clínica en Baleares, así como debatir sobre el restablecimiento de los diferentes circuitos de atención a los pacientes hepáticos y la implementación de posibles nuevas formas de relacionarse en el ámbito sanitario, Gilead ha organizado la jornada ‘Impacto de la pandemia COVID-19 en la práctica clínica en Baleares’.
España es un país referente en el tratamiento de la hepatitis C y las enfermedades hepáticas. Desde la llegada de la pandemia por Covid-19, la atención a estos pacientes se ha transformado completamente debido a que la gran mayoría de las visitas médicas han pasado de ser presenciales a telefónicas. Esta jornada ha servido para poner en común cómo médicos y farmacéuticos han abordado esta situación en Baleares, cuál ha sido su experiencia, cómo ha afectado a los distintos hospitales, centros de adicciones y de atención primaria y cómo actuar de ahora en adelante con el restablecimiento progresivo de la asistencia sanitaria.
España es un país referente en el tratamiento de la hepatitis C y las enfermedades hepáticas
Según la Dra. Angels Vilella, adjunta del Servicio Digestivo del Hospital Universitario Son Llàtzer de Palma de Mallorca y moderadora de la jornada, “el Covid-19 ha afectado menos a nuestra comunidad autónoma que a otras regiones de España, pero, aun así, se paralizó toda la actividad habitual. Los pacientes no se podían acercar al hospital por el confinamiento y los recursos del centro se destinaban a atender a personas con Covid-19. Además, se suspendieron todas las consultas externas, las exploraciones ambulatorias y se redujeron los ingresados, quedando solamente los más graves o los afectados por la pandemia.
“Para mantener la atención de nuestros pacientes hemos tenido que recurrir a otras herramientas, como las visitas con llamadas telefónicas, los mails con los médicos de cabecera, etc. La teleasistencia ha venido para quedarse”, prosigue la doctora Vilella.
Desde la perspectiva de la farmacia hospitalaria, durante la reunión virtual se ha comentado que algunas de las lecciones aprendidas durante la Covid-19 han servido para adaptar los recursos materiales y humanos a la actividad real. La revisión previa de agendas con preparación de la medicación, la dispensación ampliada, la utilización de la tele farmacia y los envíos a domicilio han reducido el desplazamiento de los pacientes y han evitado la masificación en las salas de espera. Incluso algunas farmacias hospitalarias contemplan el desplazarse de forma periódica a los centros de adicciones para crear circuitos de dispensación directa del tratamiento de la hepatitis C a los usuarios de dichos centros.
Desde el punto de vista del medico de Atención primaria, el aprendizaje de la era Covid-19 podría llevar a una redefinición de las tareas a las que actualmente dedican su tiempo, y que podría asumir personal de enfermería o administrativo. En este nuevo contexto, y en el ámbito de la teleasistencia, el médico de atención primaria pasar a ser la persona de enlace entre el médico especialista y los pacientes, evitando el desplazamiento de estos a los centros hospitalarios.
Es muy importante no olvidar a estos pacientes y seguir insistiendo para mejorar el diagnóstico y el acceso al tratamiento
Desde la implementación del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, se han tratado más de 130.000 pacientes en España. Sin embargo, y como se publica en el documento de posicionamiento de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) acerca de la eliminación de la hepatitis C se estima que en el ámbito de la población general que acude a la atención primaria hay todavía 76.500 personas con infección activa. Por ello, es muy importante, a pesar del actual contexto de pandemia, no olvidar a estos pacientes y seguir insistiendo para mejorar el diagnóstico y el acceso al tratamiento en las fases tempranas de la enfermedad.
Gilead ha organizado esta sesión de práctica clínica en Baleares como parte de su compromiso con la formación médica continuada para seguir avanzando en la resolución de las necesidades médicas de los pacientes. Para la compañía es imprescindible la celebración de reuniones con especialistas donde se comparta conocimiento y se debata sobre el manejo de las enfermedades hepáticas. La investigación y la innovación científica son claves para lograr que España sea uno de los primeros países del mundo en conseguir eliminar la hepatitis C.
La jornada ‘Impacto de la pandemia COVID-19 en la práctica clínica en Baleares’ ha sido moderada por la Dra. Angels Vilella, adjunta del Servicio Digestivo del Hospital Universitario Son Llàtzer de Palma de Mallorca; y ha contado con la participación del Dr. Ramón Canet, jefe del Servicio Medicina Interna del Hospital Can Misses de Ibiza; la Dra. Mar Sureda, subdirectora Médica Sector Migjorn, Gerencia Atención Primaria de Mallorca; la Dra. Llucia Bonet, adjunta del Servicio Digestivo del Hospital Universitario Son Espases de Palma de Mallorca; y el Dr. Joaquín Serrano, adjunto Servicio Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Son Llàtzer de Palma de Mallorca.