Las primeras tomografías axiales computarizadas (TAC) se realizaron en Formentera a finales de junio de 2018, después de un proceso de adquisición de un tomógrafo de última generación de dieciséis cortes, que daba respuesta a una demanda histórica. Desde entonces y hasta noviembre del presente año se han realizado 629 pruebas, que han evitado el traslado a Can Misses de los pacientes para la realización de esta prueba diagnóstica.
El aparato adquirido presentaba entre sus principales novedades un novedoso sistema de reconstrucción avanzada que, además de mejorar la calidad de imagen, garantiza una reducción de la radiación de hasta un 70 % y dispone de un sistema de optimización de energía diseñado para reducir el consumo de electricidad, con un ahorro de más de 62 % en comparación con otras tecnologías anteriores.
Las obras de adecuación del espacio comenzaron en febrero del año pasado, y aunque la estimación inicial fue de tres meses, se anticipó un mes tanto la ejecución como la llegada del TAC. El espacio del servicio de Radiología se amplió en 32 m2 para dar cabida al nuevo aparato y pasó de los 110 m2 existentes a los 142 m2 actuales. La nueva sala de TAC dispone de cerca de 60 m2 y cuenta con dos accesos diferenciados para pacientes hospitalizados y ambulatorios.
El nuevo TAC adquirido garantiza una reducción de la radiación
Aunque el importe de licitación fue de 495.374 €, el importe de adjudicación fue de 321.860 € y contempló, además de la adquisición del aparato y las obras de adecuación del espacio, su mantenimiento integral durante dos años.
El proceso de puesta en marcha ha sido progresivo, “primando la seguridad de los pacientes”, como destacó la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, en la presentación del TAC, un camino que comenzó hace dieciocho meses, en junio de 2018, con la realización de las primeras tomografías axiales computarizadas programadas sin contraste. Un mes después se comenzaba con la realización de esta misma prueba pero con carácter urgente y se preparaba el camino para comenzar la implantación de esta técnica con contraste endovenoso, que llegó en abril de 2019.
Los contrastes intravenosos son unos medicamentos que se introducen en el torrente sanguíneo a la hora de hacer ciertos estudios radiológicos. Estos medicamentos producen un realce de las estructuras vasculares, vasos sanguíneos, y de distintos órganos internos que de otra manera no se podrían visualizar.
Para la realización de esta prueba, no exenta de efectos adversos, se reforzó el servicio de guardia médica presencial
Para la realización de esta prueba, no exenta de efectos adversos, se debió potenciar el servicio con una guardia médica presencial, además de incorporar al TAC un inyector de última generación.
En 2018 se realizaron 131 tomografías, 498 hasta noviembre de 2019. Del total, 208 han sido urgentes, el 33 % de las pruebas, y 421 programadas, el 77 %. Desde que se completó la cartera de servicios del TAC con la incorporación de la técnica de contraste endovenoso, en abril de 2019, se han practicado un total de 182 pruebas con contraste, es decir, el 35,5 % de las tomografías llevadas a cabo en 2019.
Para la gerente del Área de Salud de Eivissa y Formentera, Carmen Santos, “acercar servicios, reducir la triple insularidad y garantizar la equidad es una de las mayores satisfacciones que se experimenta en la gestión sanitaria. Una reducción tan considerable de traslados significa mayor comodidad para los ciudadanos de Formentera y mayor autonomía y capacidad diagnóstica para los profesionales del hospital”.