El Hospital Universitario de Son Espases ha comenzado a introducir herramientas de diagnóstico basadas en la inteligencia artificial (IA) en su servicio de radiología, así como otras tecnologías avanzadas y de robótica.
Según ha informado la Conselleria de Salud en un comunicado, en concreto se han modernizado ocho salas de radiología convencional, con las que se busca dotar a las instalaciones de Son Espases de tecnología de última generación, dado que el equipo del que disponían hasta ahora tenía ya más de 14 años de antigüedad.
Emplearán herramientas de diagnóstico basadas en la IA y están diseñadas para asistir a los radiólogos en la interpretación de las imágenes
Algunas de ellas emplearán herramientas de diagnóstico basadas en la IA y están diseñadas para asistir a los radiólogos en la interpretación de las imágenes. "Agilizan el diagnóstico y facilitan la identificación de patrones o de anomalías que podrían pasar desapercibidos en el análisis tradicional", ha explicado el jefe del servicio de radiología del centro hospitalario, el doctor Joan Palmer.
De acuerdo con datos de la Conselleria, la radiografía convencional es la técnica de diagnóstico más empleada y se realizan unas 164.000 al año, lo que supone el 60% de la actividad del servicio.
Entre los meses de septiembre y noviembre se instalaron tres nuevas salas y se hicieron obras en otras cuatro, todas ellas ahora equipadas con sistemas de suspensión en el techo, tres paneles planos y telemetría para mejorar la precisión de las imágenes obtenidas en las radiografías.
NUEVO EQUIPO DE MAMOGRAFÍA
En enero de 2025 está previsto sustituir el antiguo equipo de mamografía por uno nuevo y digital con tomosíntesis, contraste y sistemas de biopsia. Esto supondrá una mejoría de la capacidad de diagnóstico de las patologías mamarias y de detección de lesiones.
Resaltar las áreas de preocupación del tejido mamario e identificar así anomalías sutiles
También permitirá la posibilidad de resaltar las áreas de preocupación del tejido mamario e identificar así anomalías sutiles que podrían pasar desapercibidas con los equipos tradicionales.
Las mamografías, ha recordado Salud, son las pruebas más empleadas para la detección precoz del cáncer de mama y se recomienda especialmente a mujeres a partir de los 40 o 50 años como parte de los exámenes rutinarios a los que se deben someter. Cada año se practican cerca de 7.000 de estas intervenciones y se realizan 1.800 biopsias mamarias en Son Espases.