Entre las medidas que pretende adoptar el nuevo Gobierno balear del PP, encabezado por Marga Prohens, se encuentra la tipificación del conocimiento del catalán como un mérito más a la hora de acceder al empleo en la Sanidad de la región. De esta manera, aclararon que la capacitación en el idioma, si bien seguirá valorándose, no servirá a partir de ahora como un “requisito excluyente” que pueda mermar la llegada de facultativos al archipiélago. Por tanto, se pretende que este nuevo paradigma pueda ayudar a mitigar la falta de efectivos en plantilla que padecen las islas -especialmente Ibiza o Formentera-.
En esta línea, en el marco del acuerdo de Gobierno alcanzado entre el Partido Popular y Vox tras las elecciones generales del 23J se recogió la eliminación del requisito lingüístico del catalán como "una estrategia prioritaria de captación y fidelización de profesionales sanitarios".En el mismo documento se recoge, por otro lado, la garantía en el derecho a que todos los ciudadanos puedan dirigirse a la Administración Pública en “cualquiera de las dos lenguas oficiales” de la región y “sean contestados en el idioma que deseen". Una medida que ya había sido avanzada por el grupo popular durante la campaña electoral y que ahora han hecho efectiva.
“El conocimiento del catalán bienvenido sea, aunque no debe convertirse en un requisito que interfiera en el propio beneficio del paciente"
Desde el colectivo médico de Baleares esta esperada iniciativa ha albergado un buen recibimiento. De esta manera, el presidente del sindicato de facultativos Simebal, Miguel Lázaro, aclara a ConSalud.es que el problema en las islas “nunca ha sido el catalán”, sino la propia acreditación lingüística requerida para acceder a las plazas en IB-Salud. “El conocimiento del catalán bienvenido sea, aunque no debe convertirse en un requisito que interfiera en el propio beneficio del paciente a la hora de contar con una oportuna asistencia”. Más si cabe, teniendo en cuenta que en Baleares el asunto idiomático “no es algo que afecte a la relación médico-paciente” ni que “genere quejas”, asevera.
El asunto idiomático ha sido a lo largo de los últimos años una recurrente ‘arma arrojadiza’ entre las diferentes formaciones políticas baleares. De esta manera, su politización ha llevado a que en muchos casos se pierda el foco fundamental: dotar a los ciudadanos de los mejores servicios públicos posibles. “La acreditación lingüística siempre ha vivido aquí un continuo vaivén, como el río Guadiana; dependiendo de si gobernaba el pacto de izquierdas y nacionalistas o lo hacía el Partido Popular”, aclara el responsable sindical.
La relación comunicativa entre médico y paciente “no presenta ninguna problemática” en su región; sin embargo, lo que sí es una realidad es “la falta de alrededor de 800 facultativos"
Desde el Sindicato Médico Balear aclaran que su postura lleva siendo la misma respecto a la acreditación lingüística desde hace décadas: “considerarla un mérito valorable y no un requisito excluyente”. Miguel Lázaro sustenta esta postura en el hecho de que la relación comunicativa entre médico y paciente “no presenta ninguna problemática” en su región; sin embargo, lo que sí es una realidad es “la falta de alrededor de 800 facultativos en nuestras islas” y la presencia de “unos 200 médicos titulados sin especialidad que ejercen actualmente –menos mal- en Baleares”.
Una circunstancia sangrante en el archipiélago que reclaman al nuevo Gobierno que aborde con urgencia. No en vano, Ibiza, Menorca y Formentera recibieron el reconocimiento de plaza de difícil cobertura el pasado mes de abril. Una distinción que está bien ‘sobre el papel’, pero que desde el colectivo médico desean que pueda verse reflejada en la consecuente mejora de las circunstancias que se viven en sus centros sanitarios. En particular, la isla de Ibiza presenta un serio problema a la hora de incorporar médicos en especialidades como Anestesiología, Cardiología, Neumología u Oncología, entre otras.
“Es un paso positivo en la buena dirección; al menos la acreditación lingüística no tendrá ese efecto disuasorio”
Desde Simebal ejemplifican la necesidad de emprender iniciativas como la eliminación de la barrera lingüística para facilitar la atracción de facultativos con circunstancias como el hecho de que “de los 5 puestos de oncólogo para Ibiza y Formentera -asumiendo que fueran suficientes- en la actualidad sólo hay uno o dos efectivos, lo que obliga a que se tengan que desplazar compañeros desde Mallorca”. Ante este panorama “parece de sentido común”, asegura el responsable sindical, evitar “cualquier traba” que dificulte la atracción de nuevos profesionales procedentes de otras regiones españolas o extracomunitarios.
NECESIDAD DE MÁS MEDIDAS
El déficit de profesionales es un problema endémico del Sistema Nacional de Salud. Por tanto, la estrategia que Baleares debe desarrollar para lograr el refuerzo en sus plantillas sanitarias –como ocurre en el resto de CC.AA.- ha de comprender otras muchas variantes más allá de suavizar la barrera idiomática. “Es un paso positivo en la buena dirección; al menos la acreditación lingüística no tendrá ese efecto disuasorio”, admite el doctor, quien, por otro lado, considera que queda “un largo camino”, dado que no es el único factor que servirá para resolver el “gravísimo problema” el déficit de estructural de médicos en el archipiélago.
Entre las propuestas que el Partido Popular de Prohens vino deslizando de cara a la presente legislatura se apuntaba la construcción de vivienda específica para trabajadores sanitarios
En esta línea, entre las propuestas que el Partido Popular de Prohens vino deslizando de cara a la presente legislatura se apuntaba la construcción de vivienda específica para trabajadores sanitarios de la región; con fórmulas como el alquiler a precio tasado o la vivienda compartida. Del mismo modo, se complementaría con una deducción autonómica al IRPF de los sanitarios empleados en plaza de difícil cobertura. “Son buenas propuestas, pero que llevarán tiempo en su puesta en marcha efectiva”, concluye el presidente del Sindicato Médico de Baleares, Miguel Lázaro.