La consejera de Salud, Patricia Gómez, se reunió ayer con el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares (COFIB), Antoni Real, para iniciar el trabajo conjunto que desarrollarán el Servicio de Salud de las Islas Baleares y las oficinas de farmacia para eliminar el copago de los medicamentos a los pensionistas de las Islas Baleares. La medida entrará en vigor en 2019 y beneficiará a 190.000 ciudadanos, tal como anunció el martes pasado la presidenta del Gobierno, Francina Armengol, en el debate del estado de la comunidad.
Para hacer efectiva esta medida, antes es necesario modificar el sistema de receta electrónica e integrarlo en los sistemas informáticos del Servicio de Salud y de las farmacias, un requerimiento técnico en el que los departamentos técnicos del Servicio de Salud ya están trabajando y que hace necesaria la colaboración del COFIB.
Los pensionistas con una renta inferior a 18.000 € al año pagan un 10 % de los medicamentos, con un límite máximo de aportación de 8,23 € al mes
Actualmente, los pensionistas que cobran una renta inferior a 18.000 € al año pagan un 10 % de los medicamentos, con un límite máximo de aportación de 8,23 € al mes. Los que cobran entre 18.000 € y 100.000 € pagan también un 10%, pero con un límite mensual de 18,52 €; y los que superan los 100.000 € al año pagan el 60 %, con un límite de 61,75 € mensuales.
De enero a junio de 2018, 174.000 pensionistas retiraron algún medicamento o producto sanitario, por un valor total de 78 millones de euros, de los cuales los usuarios pagaron 4,5 millones, es decir, el 5,8 % del total.
COPAGO, FRUTO DE LOS RECORTES
Con la eliminación del copago se recupera la gratuidad de los medicamentos para los pensionistas, una condición que perdieron en 2012 con la entrada en vigor del Real decreto 16/2012, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y la seguridad de sus prestaciones.
Aplicando esta norma los pensionistas tenían que abonar un porcentaje del precio de venta al público de las medicinas, con un límite mensual establecido según su renta. Pero a finales de 2016 el Servicio de Salud modificó el sistema de receta electrónica para que los pensionistas dejaran de pagar por encima de los límites de aportación farmacéutica. Ahora, con la eliminación del copago prevista para 2019, el Gobierno da un paso más en la protección de este colectivo.