Después de dos legislaturas consecutivas de Francina Armengol en el Gobierno Balear, las elecciones autonómicas del pasado 28M supusieron un cambio de rumbo políticoen el archipiélago. De esta manera, la nueva responsable popular, Marga Prohens, decidió delegar la cartera sanitaria enManuela García Romero. Desde su toma de posesión el pasado 11 de julio, la nueva consejera de Salud se ha afanado en mostrar algunas de las principales líneas de trabajo que plantearán sus políticas en las islas. Entre las mismas, se destaca el reto de los recursos humanos y la necesidad de atraer a más profesionales sanitarios.
Entre sus primeras iniciativas, la responsable quiso mantener un ciclo de reuniones con los diferentes sindicatos baleares, comenzando por Simebal, con el fin de conocer las principales necesidades del colectivo y trasladarles su disposición para abordar los desafíos que rodean la salud de la región. Este primer encuentro sirvió para repasar los compromisos adquiridos con los facultativos en campaña electoral. Entre los mismos, el presidente del sindicato, Miguel Lázaro, demandó con urgencia la definición de los puestos de difícil y muy difícil cobertura en el archipiélago, así como la aplicación de las medidas asociadas a esta consideración. No en vano, Baleares presenta un importante déficit asistencial –aún más acuciante en Ibiza y Formentera-.
Manuela García Romero se comprometió a dar respuesta se centra en la reactivación de la carrera profesional de los médicos, “pendiente desde el 2018 y que afecta a 1.200 médicos"
Otro de los puntos a los que Manuela García Romero se comprometió a dar respuesta se centra en la reactivación de la carrera profesional de los médicos, “pendiente desde el 2018 y que afecta a 1.200 médicos", como trasladaron desde Simebal. De la misma manera, la consejera les mostró su postura decidida en garantizar “una asistencia sanitaria pública de calidad, cuidar a los profesionales, agilizar una financiación adecuada y aprobar, como prioridad, un decreto ley que defina las áreas de difícil cobertura". Un acercamiento inicial para sentar las bases de colaboración entre ambas partes de cara a la nueva legislatura y que se hizo extensivo a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), CCOO y UGT, durante sus respectivos encuentros.
COLEGIOS PROFESIONALES
Una vez sondeada la postura de los sindicatos,Manuela García, prosiguió su agenda con sucesivos encuentros con el Colegio Oficial de Enfermeras de Baleares (Coiba) y del Colegio Oficial de Médicos de Baleares (Comib). Por parte del colectivo enfermero, salieron a la palestra asuntos a abordar por la nueva consejera, como: un mayor reconocimiento, el aumento de las ratios de profesionales, mejorar las condiciones laborales, avanzar en un decreto de especialidades y en la prescripción enfermera. Sin olvidad, el importante papel del colectivo de Enfermería en el desafío creciente de la cronicidad.
Tras estos encuentros con sindicatos y colegios profesionales, García destacó la "buena sintonía" en todas las reuniones mantenidas
En la misma línea que con el Sindicato Médico Balear, la Consejería de Salud, aprovechó, la reunión con el Comib para exponer al colegio de facultativos cuál será la estructura organizativa de los médicos, así como definirlas principales líneas de actuación urgente e inmediata en materia asistencial, haciendo especial énfasis en "la falta de profesionales y en los servicios de muy difícil cobertura". Tras estos encuentros con sindicatos y colegios profesionales, García destacó la "buena sintonía" en todas las reuniones mantenidas.
SALUD MENTAL
El Gobierno Balear ha creado, entre sus primeras medidas, una Dirección General de Salud Mental, que en última instancia coordinará Manuela García. Un departamento que sienta las bases del compromiso de esta nueva legislatura por dar respuesta a la creciente problemática de los problemas emocionales en la población y que está enfocada, entre otros objetivos, en la prevención de la propia salud mental entre las plantillas sanitarias de IB-Salud. De esta manera, trabajará para incentivar el autocuidado personal desde los colegios, fomentar hábitos de vida saludable y educar en salud, así como lograr la detección precoz de estas conductas desde distintos ámbitos sanitarios.
La Consejería de Salud establece un primer marco de actuación de cara a dar respuesta al incipiente problema de la salud mental
En la misma línea, centrará su foco en la prevención de las adicciones, las conductas suicidas, la coordinación de dispositivos asistenciales, la concienciación social de lo que implican estas dolencias y la atención completa a los pacientes y sus familiares para fomentar la reintegración a la sociedad de estas personas. Con todo ello, la Consejería de Salud establece un primer marco de actuación de cara a dar respuesta al incipiente problema de la salud mental. Unas enfermedades poco visibles hasta hace poco, pero que con la llegada de la pandemia de Covid-19 han aflorado con mayor facilidad.
REQUISITO LINGÜÍSTICO
La llegada de Manuela García a la Consejería de Salud marca también un cambio importante en los requisitos lingüísticos del catalán a la hora de acceder a un puesto en la Sanidad pública de la región. Este idioma cooficial de nuestro país será considerado a partir de ahora como un mérito más para los candidatos que deseen formar parte de IB-Salud. De este modo, se pretende ponderar en su justa medida el conocimiento de esta lengua, sin que esto sirva como una barrera para la llegada de profesionales sanitarios al archipiélago. Una iniciativa enmarcada en el contexto de falta de efectivos en plantilla que padece todo el SNS, y Baleares en particular.
Desde diferentes colectivos médicos de la región llevaban mucho tiempo trasladando que la certificación lingüística en el archipiélago estaba desalentando la atracción de trabajadores
Se trata de una medida anunciada desde la campaña electoral autonómica, antes de la llegada de Marga Prohensal Gobierno. Tal es así, que desde diferentes colectivos médicos de la región llevaban mucho tiempo trasladando que la certificación lingüística en el archipiélago estaba desalentando la atracción de trabajadores a sus servicios de salud. Unos reclamos que han obtenido finalmente respuesta por parte de los próximos dirigentes de la CC.AA. con la idea de paliar las carencias en plantilla.Uno de los desafíos esenciales que Manuela García deberá contrarrestar durante esta legislatura sanitaria que acaba de comenzar al frente de las Islas Baleares.