Los hospitales del Servicio de Salud de Baleares han reservado un millar de camas de hospitalización para pacientes con Covid-19 o para casos sospechosos, a pesar de que el número puede variar según las necesidades asistenciales.
En concreto, los planes de contingencia elaborados por cada hospital para hacer frente al SARS-CoV-2 reservarán, en el Hospital Son Espases, 253 camas de hospitalización para pacientes sospechosos pendientes de las pruebas de confirmación y 196 camas más para pacientes positivos confirmados.
Asímismo, se dispondrá de otras 200 camas en el Hospital Son Llàtzer; de 85 camas en el Hospital Comarcal de Inca; de 51 en el Hospital de Manacor; de 22 en el Hospital Mateu Orfila y de 70 en Hospital Can Misses.
Está previsto según la Consejería, reducir la actividad quirúrgica ordinaria y mantenerla para cirugías urgentes, oncológicas y preferentes
Todos los pacientes sospechosos de estar afectados por Covid-19 están ingresados en habitaciones individuales. El objetivo es agrupar, en la medida que se pueda, este perfil de pacientes en unas áreas determinadas, según se ha informado desde la Consejería.
Además, la red pública hospitalaria contará, si es necesario, con el Hospital Sant Joan de Déu, el Hospital de la Cruz Roja, el Hospital de Llevant, el Grupo Quirón, el Grupo Asistencial Juaneda, el Hospital de Muro, la Policlínica Nuestra Señora del Rosario (Ibiza) y la Clínica Juaneda (Menorca).
CAMAS PARA ENFERMOS CRÍTICOS
Los planes de contingencia también prevén incrementar el número de camas para enfermos críticos hasta tener 173. En concreto, Son Espases podría disponer de 40 más, que se añadirían a las 33 actuales; el Hospital Son Llàtzer, de 31 más; el Hospital Comarcal de Inca y el Hospital de Manacor, de 12 más cada uno; el Hospital Mateu Orfila, de 6 más; y el Hospital Can Misses de otras 24.
Esta ampliación supondrá la reestructuración de las áreas de reanimación, las de las unidades de recuperación postanestésica (URPA) y las de cirugía mayor ambulatoria (CMA). Además, significará la apertura de nuevos espacios para alojar a los pacientes críticos con COVID-19. Del mismo modo que en las áreas de hospitalización, los pacientes ingresados en las UCI con COVID-19 estarán ingresados en áreas específicas.Está previsto según la Consejería, reducir la actividad quirúrgica ordinaria y mantenerla para cirugías urgentes, oncológicas y preferentes.
Igualmente, se mantienen los equipos estancos de los servicios asistenciales de referencia para las Islas Baleares, para mantener los servicios básicos y garantizar la seguridad de los profesionales. Los pacientes quirúrgicos y de las áreas de obstetricia se agruparán en un área específica de cada hospital.
Mientras, en las áreas de urgencias se mantienen dos circuitos: uno, para atender a pacientes con síntomas de tipo respiratorios y, el otro, para pacientes con otras patologías. Los pacientes positivos y los sospechosos de Covid-19 están en los boxes de aislamiento hasta que suben a planta.
Asímismo, para hacer frente a un incremento de la presión asistencial, los hospitales refuerzan las plantillas contratando 182 profesionales entre facultativos, enfermeros, técnicos auxiliares de enfermería, técnicos de radiodiagnóstico, celadores y profesionales de limpieza.
Concretamente, se contratarán 75 nuevos profesionales en el Hospital Universitario Son Espases, 27 en el Hospital Son Llàtzer, 28 en el Hospital de Manacor, 20 en el Hospital Comarcal de Inca, 12 en el Hospital Can Misses y 20 en el Hospital Mateu Orfila.