Las vacaciones de verano han supuesto una prueba de fuego para muchos servicios de salud, que se han visto obligados a reponer efectivos para poder asegurar la asistencia. En este contexto, Baleares ha afrontado por primera vez estos meses estivales con el reconocimiento de las plazas de muy difícil cobertura en Ibiza y Formentera. Una medida que trata de incentivar la llegada a estas islas de facultativos en especialidades deficitarias como es el caso de la Oncología.
La propia presidenta autonómica, Marga Prohens, ha mostrado recientemente su satisfacción por la cobertura lograda en el Servicio de Oncología en el Hospital Can Misses de Ibiza gracias a las medidas de captación y fidelización de profesionales sanitarios aplicadas en esta área. Una visión positiva que el presidente del Sindicato Médico de Baleares (Simebal) y responsable nacional de CESM, Dr. Miguel Lázaro, comparte en ConSalud.es, asegurando que este servicio “no es que esté funcionando, es que está lleno”.
“La consideración de plaza de muy difícil cobertura la puso Simebal sobre la mesa de la consejera de Salud, Manuela Carmena, desde la primera reunión que mantuvimos con ella"
De esta manera, desde Simebal se muestran muy orgullosos del buen hacer que está generando esta estrategia en la atracción de especialistas. No en vano, hasta su puesta en marcha, la falta de oncólogos en las islas Pitiusas era una preocupante realidad que llevó a la población local a manifestarse en las calles. “La consideración de plaza de muy difícil cobertura la puso Simebal sobre la mesa de la consejera de Salud, Manuela Carmena, desde la primera reunión que mantuvimos con ella. La situación de los enfermos oncológicos era sangrante y dramática”, destaca.
El responsable sindical relata que García se avino a impulsar la propuesta rápidamente y ahora se ha podido comprobar que ha sido “un exitazo, vistos los resultados que hemos obtenido: ahora esta plantilla está llena”. La medida entró en vigor el pasado mes de octubre y tendrá una vigencia de cuatro años. El Gobierno de las Islas Baleares destinará en la misma un presupuesto de 275.370 euros para declarar las cinco plazas del Servicio de Oncología de muy difícil cobertura: 15.000 € el pasado 2023; 99.000 € este 2024; 85.140 € en 2025; 43.560 € en 2026 y 32.670 € en 2027.
“Es un claro ejemplo de que si se apuesta por una incentivación retributiva y no retributiva –ayuda a la vivienda, conciliación, etc-, como reclaman los sindicatos desde hace mucho tiempo, las soluciones se pueden encontrar”
Unos montantes económicos que están siendo destinados a aplicar medidas de incentivo económico y laboral a los facultativos que deciden ejercer en este servicio. “El caso de Baleares es un claro ejemplo de que si se apuesta por una incentivación retributiva y no retributiva –ayuda a la vivienda, conciliación, etc-, como reclaman los sindicatos desde hace mucho tiempo, las soluciones se pueden encontrar”, remarca el Dr. Lázaro, “quien llama a que otras regiones españolas con problemática similar –Ceuta y Melilla- “exploren esta senda”.
La llegada de oncólogos para asistir en Ibiza y Formentera ha venido a responder a una “situación crítica”, que llevó a la existencia de “un único profesional” en muchos momentos. “Es especialmente remarcable lo logrado, ya que se había convertido en toda una preocupación social de los ciudadanos. La Oncología es una especialidad donde la continuidad asistencial y cercanía médico-paciente resulta especialmente importante”, destaca el presidente de Simebal.
“Afectaba al clima emocional de todo el hospital. La medida ha supuesto un respiro para muchos compañeros de especialidades como Medicina Interna que afrontaban labores asistenciales que no les eran propias”
Por otra parte, la carencia de estos especialistas en el Hospital Can Misses suponía un efecto contagio en el malestar de todos los profesionales del centro e incidía en otros servicios de manera colateral. “Afectaba al clima emocional de todo el hospital. La medida ha supuesto un respiro para muchos compañeros de especialidades como Medicina Interna que afrontaban labores asistenciales que no les eran propias”, explica el facultativo balear.
De este modo, pese a la satisfacción por lo bien que está resultando la catalogación de plazas de muy difícil cobertura, el Sindicato Médico Balear refleja también que esto no es óbice para acompañar esta medida de otras estrategias. “Pese a todo, el verano ha sido nuevamente un periodo ‘calentito’; las urgencias han estado igual de saturadas por la llegada de muchos turistas”, aclara también el presidente sindical, quien llama a estudiar la extensión de la ‘muy difícil cobertura’ a “nuevas especialidades deficitarias” a lo largo del archipiélago.
De la misma manera, el Dr. Lázaro lanza la posibilidad de seguir trabajando también en la mejora de los salarios y condiciones laborales de los médicos internos residentes (MIR). Un colectivo cuya atracción resulta clave para dar relevo a las plantillas. “En Baleares los residentes tienen las guardias mejor pagadas, pero hay que seguir trabajando para que encuentren en nuestra región condiciones más competitivas”, concluye el responsable sindical, quien cree que los recursos podrían llegar desde una “ecotasa sanitaria”.