El Colegio Oficial de Médicos de Baleares (Comib) ha acordado expulsar de manera provisional de la institución de la Dra. Nadiya Popel, conocida como “Doctora lejía”, por infringir de reiteradamente el Código de Deontología Médica. El programa de Cuatro, “Código 10”, expuso el caso de la médico que utilizaba métodos no homologados para el tratamiento de cáncer y tumores.
El Comib trasladó el expediente a la Comisión de Ética y Deontología para que emitiera su dictamen, que puede desembocar en la expulsión definitiva de la citada colegiada.
Según el informe, la Dra. Popel pone en riesgo la seguridad de los pacientes por la utilización de los productos utilizados (lejía, agua oxigenada o disolvente industrial) sin base científica, no autorizados, de origen poco claro (envases con la etiqueta escrita a mano) o elaborados de forma “casera” como en el caso del llamado “ormus”. Además, incumple la adecuada vía de administración, la asepsia en los procedimientos y los establecimientos donde realiza los tratamientos tampoco cumplen con las medidas exigidas.
La expulsión implica la prohibición absoluta del ejercicio de la Medicina y la pérdida de los derechos inherentes a la colegiación
La Dra. Popel lleva a cabo publicidad de productos con supuestas propiedades curativas, regenerativas y preventivas, no apoyados por estudios con base científica demostrada y que no tienen el aval de la AEMPS, para tratamientos de melanomas metastásicos o tumores mamarios de gran tamaño. Tampoco concede el debido respeto a la dignidad de los pacientes al exponer en los vídeos su cara, su cuerpo, su enfermedad y su vulnerabilidad, incluso aunque hubiera un consentimiento por parte de los pacientes. Todo ello es compatible con una finalidad propagandística revestida de una apariencia docente.
Por otro lado, como especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, carece de la capacitación y las competencias necesarias para abordar el manejo y tratamiento del cáncer y el relato descriptivo que hace de la enfermedad y los procedimientos que utiliza están alejados del rigor científico que rige la profesión médica.
Esta expulsión trae consigo la prohibición absoluta del ejercicio de la Medicina, y la pérdida de los derechos inherentes a la colegiación. Para la Junta Directiva del Comib, su reiterado comportamiento no es acorde a los valores éticos y deontológicos de la profesión médica.