El Banco de Sangre y Tejidos de las Islas Baleares (BSTIB) pone en marcha una experiencia pionera en España, 'Imagina que puedes', una psicoterapia basada en la realidad virtual para ayudar a superar la aversión a la sangre y a las agujas dirigida a personas que experimentan un malestar significativo a la hora de enfrentarse a esos miedos ante un tratamiento médico o la visión de sangre y agujas.
El proyecto está capitaneado por la psicóloga Cristina Alcover, quien utiliza el software de Psious, primera plataforma mundial en el tratamiento de trastornos de ansiedad y fobias mediante realidad virtual. La consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, ha visitado hoy estas instalaciones para conocer de primera mano la experiencia pionera.
El miedo a las inyecciones y a las extracciones de sangre afecta, en diferente grado, a una de cada diez personas, aproximadamente. Esto significa que en Baleares hay unos 100.000 habitantes con este problema.
Entre un 2% y un 3% de la población padece el caso más agudo de esta aversión, la llamada fobia específica a la sangre y las agujas
Entre un 2% y un 3% de la población padece el caso más agudo de esta aversión, la llamada fobia específica a la sangre y las agujas, que se diferencia del resto de fobias en que se manifiesta en forma de desmayos o mareos debido al descenso de la presión sanguínea y del ritmo cardíaco.
El Banco de Sangre ofrece a los ciudadanos con este problema una terapia para superar la aversión a la sangre y a las agujas. La entidad quiere ayudarles para que les sea más fácil enfrentarse a situaciones que les generan miedo, ansiedad y que pueden llegar a derivar en una crisis de angustia. Para dar a conocer el nuevo servicio, el BSTIB ha puesto en marcha la campaña 'Imagina que puedes'.
El tratamiento para el miedo a la sangre y a las agujas se aborda mediante la técnica de exposición y tiene muy buen pronóstico. La terapia que utilizará la psicóloga Alcover está basada en el uso de unas gafas de realidad virtual.
TÉCNICA DE EXPOSICIÓN
Con el uso de esta tecnología se expone al paciente, de forma gradual, a un entorno sanitario controlado en el que irá afrontando distintas situaciones, como por ejemplo una extracción de sangre. La persona experimenta de manera inmersiva, con estímulos táctiles y auditivos complementarios a los visuales, una simulación realista que le puede ayudar a hacer frente a su miedo. La terapia ha sido probada con éxito y está basada en la evidencia científica. Favorece la habituación del paciente a la situación de estrés, le permite ganar confianza en su habilidad para afrontar el miedo y le ayuda a reducirlo.
El proyecto está dirigido por la psicóloga Alcover, que además ha formado al personal del Banco de Sangre para que pueda contribuir en el tratamiento. La terapia está a disposición de cualquier persona con miedo a la sangre o a las agujas, tenga o no la voluntad de donar sangre.
El propósito del Banco de Sangre no es utilizar este servicio para incrementar el número de donantes, sino ofrecer una herramienta a quienes tienen ese problema y ayudarles a superarlo. Si además esto contribuye a aumentar las donaciones de sangre, el resultado será doblemente positivo.