El nuevo complejo sociosanitario que se construirá en el recinto de Son Dureta (Islas Baleares) ofrecerá 542 camas hospitalarias en habitaciones especialmente diseñadas para garantizar el bienestar de los pacientes durante estancias que podrán ir desde 30 días hasta los 3 meses por término medio y durante las cuales recibirán tratamientos y cuidados dirigidos especialmente a la estabilización de la enfermedad, la rehabilitación y la recuperación de la autonomía personal.
Este jueves ha salido a licitación el concurso de ideas para seleccionar el proyecto arquitectónico que se llevará a cabo en el recinto. Así lo han explicado la presidenta de las Islas Baleares, Francina Armengol, y la consejera de Salud, Patricia Gómez, durante la presentación del plan funcional a partir del cual se ha hecho la licitación, que tiene un valor estimado de 4,1 millones de euros.
En este sentido, Armengol ha indicado que "el proyecto del nuevo Son Dureta es ambicioso pero también realista" y ha resaltado "el carácter emblemático del recinto, que ahora se recupera, así como también el vínculo sentimental que tiene para mucha gente".
El plan funcional prevé la construcción de un edificio nuevo de larga estancia y la remodelación del edificio semicircular para ingresos de mediana estancia
Asimismo, ha valorado que el plan funcional de los dos edificios de uso sanitario que tendrá Son Dureta "se ha elaborado de manera participada y pensando en la planificación de las necesidades del futuro". Por su parte, la consejera ha destacado el hecho de que "los usuarios podrán ingresar desde Atención Primaria, hospitales de agudos o residencias y se evitará así tener que pasar por los servicios de urgencias".
Asimismo, han anunciado que, también de manera inminente, se licitará la obra para derribar el bloque materno-infantil y el de consultas externas, donde se ubicará un nuevo edificio.
El plan funcional prevé la construcción de un edificio nuevo de larga estancia y la remodelación del edificio semicircular para ingresos de mediana estancia. Los dos bloques albergarán un conjunto de servicios especialmente dirigidos a personas con enfermedades crónicas diagnosticadas que no requieren tratamientos invasivos ni alta tecnología, sino que obtienen más beneficio de cuidados y servicios de rehabilitación y estimulación cognitiva que les permitan recuperar autonomía personal y calidad de vida.