La consejera de Salud de las Islas Baleares, Patricia Gómez, ha felicitado al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social por impulsar la elaboración de un nuevo marco estratégico para la Atención Primaria con el fin de dar respuesta a las actuales necesidades y a los retos de futuro y para hacerlo mediante un procedimiento participativo que ha dado voz a comunidades autónomas, sociedades científicas, asociaciones de profesionales, sindicatos y ciudadanos, con el objeto de llegar a un amplio consenso.
La consejera ha recordado que el modelo de Atención Primaria es antiguo, ya que se configuró en 1985, y que el nuevo marco permitirá reorientarla y avanzar para hacerla más fuerte y con más capacidad de liderazgo. "Necesitamos una Atención Primaria accesible, equitativa, polivalente, eficiente, resolutiva, que mantenga adecuados niveles de calidad y seguridad del paciente. Para ello, en Baleares, hemos invertido en profesionales, infraestructuras, formación, apoyo técnico y tecnológico sin perder de vista que el objetivo es siempre responder a las necesidades de la población, cada vez más relacionadas con enfermedades crónicas", ha dicho.
"Necesitamos una Atención Primaria accesible, equitativa, polivalente, eficiente, resolutiva, que mantenga adecuados niveles de calidad y seguridad del paciente"
Gómez, ante la imposibilidad de asistir este jueves a la sesión del pleno extraordinario monográfico del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), ha querido destacar el papel fundamental que Atención Primaria juega en el desarrollo del nuevo modelo de atención a las personas con enfermedades crónicas, no solo desde la perspectiva asistencial, donde cabe destacar la importancia de la atención domiciliaria, sino también, de forma muy especial, en el desarrollo de proyectos dirigidos a la prevención, la educación para la salud y la participación comunitaria, como por ejemplo, el Programa de Paciente Activo o el de Rutas Saludables.
De aquí el apoyo de la Consejería de Salud al documento, en el que Sanidad trabaja desde 2018. El texto, que está abierto a la incorporación de mejoras, plantea siete líneas estratégicas con varios objetivos con sus correspondientes acciones a corto, medio y largo plazo. Estas deberán desarrollarse entre 2019 y 2021.
Concretamente, las estrategias se refieren, entre otras cuestiones, a la consolidación de una política presupuestaria y de recursos humanos que garantice la efectividad y calidad; la mejora de la calidad de la atención y la coordinación con el resto de ámbitos asistenciales, servicios e instituciones; el refuerzo de la orientación comunitaria, la promoción de la salud y la prevención; la potenciación del uso de las tecnologías de la información y la comunicación, y el impulso de la formación y la investigación.