El Gobierno balear está estudiando el encaje juridico para que la sanidad privada pueda atender a turistas extranjeros que dispongan de la tarjeta sanitaria europea. En esta línea, la consejera, Manuela García, ha aclarado este miércoles que esta medida no supondrá un impacto presupuestario para el Servicio de Salud autonómico (IbSalut). Igualmente, la consejera ha precisado que los centros que participen deberán reunir una serie de "criterios de calidad", entre ellos, contar con servicio de Urgencias, cirugía de Urgencias, unidades de cuidados intensivos y hospitalización.
La responsable de Salud ha indicado que su departamento está "trabajando en buscar la fórmula jurídica" adecuada para materializar esta medida, cuya necesidad ha justificado en el peso de la población visitante en verano, cuando "hay muchos profesionales de vacaciones". "El precio está ya pactado, porque es el que Europa paga", ha puntualizado García, incidiendo en que la medida "no va a impactar negativamente en las arcas del IbSalut": "Al contrario, quizá sea un 'win-win'.
"El 50 por ciento de los profesionales sanitarios realizan algún tipo de ejercicio privado y somos la segunda comunidad en convenios después de Cataluña"
Como ha recordado, la población de Baleares ronda los 1,2 millones de personas, pero en el periodo estival "puede duplicarse o triplicarse". En 2023, la Comunidad fue visitada por 16 millones de viajeros, personas que "también en algún momento van a utilizar la sanidad".
Al mismo tiempo, García ha razonado que en la Comunidad la sanidad privada "tiene un peso muy importante". "El 50 por ciento de los profesionales sanitarios realizan algún tipo de ejercicio privado y somos la segunda comunidad en convenios después de Cataluña", ha concluido.