La consejera de Salud de Asturias, Concepción Saavedra, ha presidido este martes 8 de abril la reunión de constitución del Observatorio de Agresiones a Profesionales Sanitarios, que, adscrito al Servicio de Salud del Principado (Sespa), servirá de “foro de diálogo permanente” con las organizaciones sindicales y las fuerzas y cuerpos de seguridad. El nuevo órgano estará formado por una treintena de personas de distintos ámbitos.
En concreto, lo compondrán representantes del Sespa y de sus ocho áreas sanitarias, del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, de las organizaciones sindicales y de los interlocutores policiales sanitarios, tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil. El foro convocará sesiones plenarias una vez al año y comisiones técnicas. Además, se podrán crear grupos técnicos de trabajo.
Se trata así de un órgano colegiado de carácter consultivo y de participación que se encargará de analizar, evaluar y prevenir las situaciones de violencia registradas en centros y servicios sanitarios de la red pública. También permitirá formar al personal para hacer frente a situaciones de riesgo, así como proponer actuaciones de prevención e intervención para mejorar la relación entre profesionales y personas usuarias y el clima laboral.
El foro convocará sesiones plenarias una vez al año y comisiones técnicas, y se podrán crear grupos técnicos de trabajo
Las principales funciones del observatorio son las siguientes: realizar estudios sobre las agresiones en los centros sanitarios del Sespa y elaborar una memoria anual de actividades; impulsar planes formativos para hacer frente a situaciones violentas en el sector sanitario, favorecer el trato correcto y garantizar una comunicación fluida entre profesionales y usuarios; promover encuentros entre profesionales y expertos para facilitar el intercambio de experiencias, investigaciones y trabajos sobre la prevención de las agresiones; orientar al personal del Sespa en la resolución de situaciones conflictivas en su entorno laboral con las personas usuarias; elevar a la gerencia del Sespa propuestas para reducir las agresiones a profesionales; y realizar un seguimiento y control de las agresiones para contar con datos actualizados y facilitar su explotación.
EN 2024 SE PRODUJERON 365 AGRESIONES, UN 12% MENOS QUE EN 2023
El año pasado, el Sespa registró 365 agresiones, un 12% menos que en 2023. De ellas, el 25% fueron ataques físicos en distinto grado de intensidad, mientras que el 75% restante fueron verbales y gestuales, amenazas y actitudes de desprecio. En total, se tramitaron 21 denuncias.
El 60% de las agresiones ocurrieron en los hospitales y el 84% de las víctimas fueron mujeres, mayoritariamente personal de enfermería y medicina. Respecto a la edad, en el 59% de los casos afectaron a profesionales de 35 a 55 años. Los lugares en los que se producen ataques con mayor frecuencia son las consultas hospitalarias y las plantas de hospitalización, con 96 cada una, seguidas por la red de salud mental y las unidades de Psiquiatría.
Los registros del Sespa reflejan que el 78% de los agresores eran pacientes -hombres en su mayoría-, mientras que el 22% fueron familiares o acompañantes. Además, 156 ataques fueron provocados por personas reincidentes, una tendencia que se ha mantenido en los dos últimos años. De enero a marzo de este año se registraron 105 denuncias, por lo que se produce un descenso respecto al mismo período de 2024, cuando se tramitaron 121.