La tasa de reposición insuficiente para cubrir a los médicos que se jubilan se ha puesto de manifiesto en el último estudio sobre la Demografía Médica realizado por la Organización Médico Colegial (OMC). Ahora esta problemática generaliza ha sido denunciada los sindicatos en Asturias, donde proponen eliminar las jubilaciones forzosas a los 65 años para así paliar el déficit de sanitarios.
El Sindicato de Médicos del Principado de Asturias (Simpa) solicita revisar el Plan de Recursos Humanos de 2009 y “eliminar la jubilación obligatoria a los mayores de 65 años, para tratar de cubrir la escasez de médicos que va a haber”, declara este jueves Antonio Matador, secretario general de Simpa, al periódico El Comercio. A su juicio se trata de un problema serio que se agrava cuando los MIR deciden abandonar sus centros de formación tras finalizar la residencia. “Se marchan a otras regiones donde hay mejores condiciones laborales, el año pasado unos 400”, comenta Matador.
En este sentido, Tatiana Soto Álvarez, secretaria del Sector de Salud de UGT, considera que el aumento de las plazas MIR sería una solución para mejorar la falta de médicos en Asturias. “Hay que buscar fórmulas para que los residentes quieran quedarse, haciendo las plazas más atractivas, cambiar la base del sistema”, explica a ConSalud.es Soto.
UGT: "La jubilación a las 65 es una norma que obliga a todos los trabajadores estatutarios”
En su opinión, extender la vida laboral después de los 65 años “es una medida que puede ser provisional” pero lo importante es “buscar otras alternativas porque la jubilación a las 65 es una norma que obliga a todos los trabajadores estatutarios” y, aunque comprende la situación a la que se enfrentan los facultativos, “no puede ser la solución”.
Además, la estrategia de incrementar el cupo MIR y trabajar en programas de fidelización que retengan a los residentes en Asturias después de la residencia es extensible para los puestos de difícil cobertura. “También se debe trabajar para incentivar y hacer más interesantes las plazas donde los médicos habitualmente no quieren quedarse”, señala Soto.
El incentivo para ejercer en el medio rural es una demanda que se extiende a otras regiones y de la que se hace eco Simpa, sobre todo, en el caso de las especialidades de Atención Primaria y Pediatría donde la carga asistencial es mayor.