La consejera de Salud del Principado de Asturias, Concepción Saavedra, trasladó este lunes al resto de los grupos parlamentarios el borrador del nuevo mapa sanitario previsto en la región. La propuesta de reordenamiento pretende reducir las actuales ocho áreas de salud hasta simplificarlas en sólo tres. Con ello pretenderían actualizar el actual planteamiento territorial para adaptarlo a las nuevas realidades, fortalecer los hospitales comarcales, simplificar la gestión sanitaria, ampliar la oferta de servicios o resultar más atractivo para los profesionales.
Desde el departamento de Salud han puesto un especial hincapié en que esta nueva propuesta pueda ser consensuada y debatida con todos los elementos implicados. La intención de Saavedra es iniciar una ronda de negociaciones con el resto de partidos, colegios profesionales, sindicatos, colectivos vecinales y alcaldes, para poder tener ultimado el mapa definitivo de cara al próximo verano. En esta línea, el sindicato de médicos de la región mantuvo un primer encuentro con la Consejería en el que se abordó este asunto.
“La división de las tres áreas nos parece razonable y no tenemos problemas concretos con ello, pero lo que nos preocupa es la distribución de los efectivos”
El presidente del Sindicato Médico de Asturias (Simpa), Dr. José Antonio Vidal, traslada a ConSalud.es que la reunión sirvió para que los responsables sanitarios les transmitieran que la reordenación del mapa sanitario es necesaria por “nuevos factores” como los demográficos y de distancias geográficas; la mejor gestión de las compras y servicios asistenciales; o reducir la burocracia en el acceso al Sespa, entre otros. Una serie de elementos que “valoramos como muy razonables e, incluso, consideramos que el nuevo mapa puede ser positivo”.
Sin embargo, desde la organización sindical de facultativos han aclarado también que no se puede “empezar la casa por el tejado” y que, previamente a “trazar las líneas” del nuevo reordenamiento, resulta esencial “planificar la estrategia de RR.HH. y profesionales disponibles” en el territorio. “Salieron a la palestra muchos asuntos capitales pendientes de tratar -de manera previa al mapa- como definir el puesto de trabajo o lugar donde se adscribe el profesional, delimitar aspectos como la movilidad de trabajadores o cómo se reconocen las plazas de difícil cobertura y sus incentivos”, explica.
“Los médicos tenemos claro que lo que hay que hacer es dar servicio, evidentemente, pero esta circunstancia tiene que venir acompañada de una cierta satisfacción del profesional"
Al margen de estas prioridades previas, que la Consejería ha reconocido, el presidente del Simpa considera que la propuesta del nuevo mapa sanitario hecha llegar por el departamento de Concepción Saavedra es “un acto valiente”, porque si no “esto no arrancaría nunca”. “La división de las tres áreas nos parece razonable y no tenemos problemas concretos con ello, pero lo que nos preocupa es la distribución de los efectivos” reitera el Dr. Vidal, quien lo concreta en “primero un mapa de RR.HH. y luego uno sanitario”.
LA MOVILIDAD, EN EL FOCO
Una parte importante del proyecto de reorganización de los recursos sanitarios pasa por asegurar la cobertura asistencial en todos los rincones de Asturias, también en los más recónditos. Sin embargo, para lograrlo es necesaria la presencia dispersa de sanitarios. “Los médicos tenemos claro que lo que hay que hacer es dar servicio, evidentemente, pero esta circunstancia tiene que venir acompañada de una cierta satisfacción del profesional. La movilidad forzosa resulta desagradable para todo el mundo y desenraiza al profesional”, apunta.
Ante lo limitado de las plantillas, privar de efectivos a una zona para trasladarlos a otra es como “una manta con la que cubres los pies o la cabeza, pero nunca ambas”
De la misma manera, el hecho de desplazar a un facultativo a un nuevo centro de salud “no siempre sirve para mejorar la atención sanitaria”. En esta línea, destaca Vidal, ante lo limitado de las plantillas, privar de efectivos a una zona para trasladarlos a otra es como “una manta con la que cubres los pies o la cabeza, pero nunca ambas”. No en vano, desde el sindicato médico calculan que en el servicio sanitario del Principado de Asturias faltarían “unos 400 médicos” para lo que sería necesario; por tanto, llaman a “dimensionar” prioritariamente las plantillas del Sespa.
En el actual contexto, los médicos solicitan estudiar detenidamente la estrategia de movilidad que recogería el nuevo proyecto. “Evidentemente, no se puede dejar a ningún paciente sin asistencia, pero si tienes que mover a un médico hay que ver bien a dónde hay que desplazarlo para tener el mayor aprovechamiento, cómo hacerlo o si es mejor que forme parte de un equipo más centralizado hasta encontrar otro. Las cosas de mucho calado hay que hablarlas primero”, sentencia.
En definitiva, el presidente de Simpa confía en que, de cara a la aprobación del nuevo mapa sanitario, se puedan perfilar todas estas aristas que preocupan a los médicos y confiesa que en el ámbito de las plantillas “está todo por definir”, singularmente respecto a la movilidad forzosa. “Es comprensible que haya que desplazar profesionales en un momento dado, especialmente por la carencia de personal, pero si se hace hay que negociarlo y ver en qué circunstancias”, concluye.