Con motivo del Día Internacional de la Muerte Digna, que se celebrará el próximo 2 de noviembre, la presidenta de la asociación Derecho a Morir Dignamente, Fernanda del Castillo, ha leído un manifiesto en el Ayuntamiento de Gijón.
Tras el acto, la presidenta ha informado de algunos datos de la entidad. Concretamente, ha indicado que, a fecha del pasado mes de septiembre, un total de 2.100 personas habían registrado su testamento vital, es decir, el documento de instrucciones previas.
A este respecto, ha apuntado que el pasado enero, el porcentaje de asturianos que lo había registrado era de un 9,52 por cada 1.000 habitantes, una cifra que aumentó hasta el pasado septiembre a un 11,72 por cada mil, lo que supone un incremento del 43% en esos nueve meses.
Desde que el testamento vital se puede formalizar en los centros de salud se ha dado un aumento considerable de personas que han registrado sus instrucciones previas a la muerte
Según Del Castillo, el plan piloto puesto en marcha a principios de año por el que el testamento vital se puede formalizar a través de las trabajadoras sociales de los centros de salud ha contribuido a un aumento "considerable" de personas que han registrado sus instrucciones previas a la muerte. Pese a ello, ha considerado que falta de información a la ciudadanía sobre la posibilidad y forma en que se puede registrar el testamento vital.
Respecto al manifiesto, se ha destacado la necesidad de mantener la autonomía y la dignidad de la persona hasta el final. Del Castillo ha destacado que en Asturias se han hecho avances, como la aplicación de la Ley asturiana de Muerte Digna, que llevó a la redacción de la nueva Estrategia de Cuidados Paliativos 2023/2030. A esto ha sumado la aplicación de la Ley de Eutanasia y a la campaña de difusión del testamento vital elaborado desde el Observatorio de la Muerte Digna.
Sin embargado, ha llamado la atención sobre que sigue habiendo personas que mueren "mal" en el Principado, personas que, según el manifiesto, "mueren con sufrimiento, personas a las que no se les respetan sus deseos y, por tanto, se incumplen sus derechos".
Sin embargado, se ha llamado la atención sobre las personas que siguen muriendo "mal"
Desde la Asociación, por ello, han hecho una serie de propuestas a las Administraciones, como incluir recomendaciones de final de vida en todas las políticas sociales y sanitarias de atención a la cronicidad y a los cuidados y de aquellas dirigidas a la Tercera Edad.
También piden impulsar información a la ciudadanía sobre derechos en esta etapa vital; el continuar haciendo campañas de difusión sobre la importancia de realizar el testamento vital, sin esperar a estar enfermos; el destinar recursos para la formación de profesionales sanitarios, sociosanitarios o de ayuda a domicilio de cara a la información y respeto de derechos, y de igual forma a los trabajadores municipales sobre el documento de instrucciones previas.
Además, ven preciso desarrollar acciones divulgadoras que rompan el tabú alrededor de la muerte. Del Castillo, además, ha agradecido a la alcaldesa gijonesa que haya sido "muy receptiva" a seguir involucrando al Consistorio en la promoción de los derechos de las personas al final de la vida y en el apoyo a una cultura de muerte digna.