La Junta General del Principado de Asturias ha dado este jueves luz verde al Plan de Salud Mental 2023-2030. Un pacto "social y político", como ha defendido la consejera de Salud del Principado de Asturias, Concepción Saavedra.
Concretamente, ha destacado que este pacto permite diseñar una ley de salud mental para consolidar el modelo de atención comunitaria que se aplica en Asturias. “Con esa norma pretendemos unir al conjunto de los actores implicados en un enfoque compartido y potenciar la respuesta a los desafíos que se nos presentan en este campo”, ha explicado.
El plan fue aprobado por el Consejo de Gobierno en marzo, e incluye más de 240 acciones para fortalecer la resiliencia individual y colectiva de la población y promover un modelo de atención integral que favorezca la recuperación y la inclusión social. Uno de los principales objetivos del documento es disminuir las muertes y los intentos de suicidio.
Salud ahondará en las acciones dirigidas a la población infanto-juvenil, las personas mayores y los grupos vulnerables
En este sentido, Salud ahondará en las acciones dirigidas a la población infanto-juvenil, las personas mayores y los grupos vulnerables. También se centrará en la prevención, la detección precoz y la atención a la conducta suicida. El Principado persigue involucrar en esta labor a todos los sectores relacionados con este campo de intervención: salud, servicios sociales, educación, trabajo, justicia, medio ambiente, urbanismo, vivienda y medios de comunicación, siempre bajo el principio de equidad y el enfoque de género.
El Plan de Salud Mental 2023-2030 se configura en torno a cuatro grandes modelos de actuación: los determinantes sociales de la salud mental, la promoción y protección de la salud, la protección de los derechos humanos, y la atención y tratamiento de los problemas de salud mental.
Esta guía de actuación hasta 2030 detalla propósitos y recomendaciones y persigue favorecer la recuperación e inclusión social de los pacientes
Esta guía de actuación hasta 2030 detalla propósitos y recomendaciones y persigue favorecer la recuperación e inclusión social de los pacientes, así como reducir los riesgos y estigmas asociados a las patologías y trastornos que afectan al bienestar emocional, psicológico y social de la ciudadanía.
"Este plan es la guía de las políticas y los recursos en este campo con la intención decidida de lograr entre todos los agentes implicados una mejor salud mental en la población asturiana", ha concluido Saavedra.