Casi un año después de la aprobación en el Parlamento asturiano de la ley sobre Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas al final de la vida, el Principado ha iniciado el trámite para crear el denominado 'observatorio de la muerte digna', según cuenta El Comercio.
Este órgano tendrá como cometidos “mejorar el conocimiento” de cómo se muere, evaluar la calidad asistencial en el final de la vida, y evitar la disparidad de situaciones en función de la zona en la que se resida. También se encargará de recoger datos del número de documentos de instrucciones previstas otorgados, de promover la formación de profesionales y pacientes sobre los derechos y deberes recogidos en la ley y analizar los informes de evaluación de las distintas comisiones de mortalidad de cada área sanitaria.
Una de sus funciones será evaluar la calidad asistencial en el final de la vida
El decreto por el que se regula la organización y el funcionamiento del observatorio se encuentra en estos momentos en información pública. El plazo para presentar alegaciones concluye en 13 de junio.
El documento precisa que el observatorio estará integrado por trece personas: dos representantes de la Consejería de Sanidad; dos del Sespa; el presidente de la Comisión Asesora de Bioética del Principado; una persona propuesta por la asociación Derecho a Morir Dignamente; el presidente del Comité de Ética en Intervención Social del Principado; tres profesionales sanitarios designados a propuesta de tres sociedades científicas; dos profesionales del ámbito sanitario y un miembro del Consejo de Salud del Principado. Se reunirán al menos dos veces al año.
El decreto prevé también la creación de comisiones de mortalidad. Se encargarán de “conocer el proceso de morir” en sus respectivas áreas sanitarias y detectar situaciones de desigualdad, entornos y grupos vulnerables en los que es más difícil llegar a tener una muerte digna.