El Gobierno de Asturias ha aprobado el Plan de Salud y Medio Ambiente (Pasyma), la respuesta transversal de la administración autonómica a los retos que los condicionantes ambientales pueden suponer para el bienestar de la población. La estrategia engloba la acción política de nueve departamentos y prevé una inversión de 24,5 millones hasta 2023.
El objetivo último del documento es proteger a los ciudadanos de los factores de riesgo que pueden afectarles negativamente, e implicar para ello a toda la sociedad: administraciones públicas, empresas, ciudadanía y comunidad científica.
El plan proporciona líneas estratégicas de actuación a todos los departamentos de la administración, con el fin de minimizar el impacto del entorno y lograr un alto grado de desarrollo sostenible a medio y largo plazo. Según sus autores intenta alcanzar el equilibrio necesario entre desarrollo humano, protección de la salud y respeto al medio ambiente.
El objetivo es alcanzar un equilibrio entre desarrollo humano, protección de la salud y respeto al medio ambiente
En la elaboración del texto han participado nueve departamentos del Principado, aunque de manera indirecta implica a toda la administración. El documento plantea diversas áreas temáticas relacionadas con el medio ambiente, la calidad del aire y del agua, el ruido, los residuos, los riesgos biológicos y químicos, las radiaciones electromagnéticas y la ordenación del territorio. Las demás están vinculadas con el sector sanitario y la difusión del conocimiento. El texto incluye, asimismo, los indicadores necesarios para monitorizar el grado de cumplimiento de las medidas y facilitar la evaluación.
Para diseñar el plan han colaborado transversalmente los departamentos de cuatro consejerías: Sanidad, encargada de coordinar los trabajos, Infraestructuras,Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Empleo, Industria y Turismo, y Presidencia y Participación Ciudadana. También se han recabado las aportaciones de más de un centenar de especialistas y se ha favorecido la participación ciudadana, a través de una iniciativa a la que se han sumado 28 concejos en los que reside el 75% de la población asturiana. En total, han colaborado más de 400 personas.