Un equipo de investigación del IIS Aragón, liderado por la doctora Patricia Sancho, busca nuevos tratamientos para el cáncer de páncreas a partir del papel que desempeña la grasa en su agresividad.
Durante tres años y gracias a la ayuda internacional de la fundación Worldwide Cancer Research (WCR), con la cofinanciación de la Asociación Española Contra el Cáncer, este grupo de investigación trabajará para descubrir los mecanismos biológicos que hacen del de páncreas un cáncer tan agresivo, con una esperanza media de vida de un año tras el diagnóstico inicial.
Han descubierto que las células madre tumorales tienen un metabolismo especial
El equipo de investigación está tratando de desentrañar los mecanismos biológicos que hacen del adenocarcinoma ductal de páncreas (ADP) un cáncer tan virulento. De este modo, han descubierto que las células madre tumorales (células que generan nuevos tumores y son responsables del crecimiento y de metástasis de este tipo de cáncer) tienen un metabolismo especial.
El ADP es la forma más común de cáncer de páncreas. Debido a la falta de terapias efectivas, su detección tardía y su agresividad intrínseca, la mayoría de pacientes no sobrevive los primeros 12 meses tras el diagnóstico.
ALMACENAR GRASA
Según Patricia Sancho “estas células pueden obtener energía de un amplio rango de nutrientes, incluyendo la grasa. Puesto que pueden almacenar la grasa para usarla en casos de necesidad, las células madre tumorales pueden sobrevivir en condiciones de falta de nutrientes, como por ejemplo el ambiente tumoral más cercano”.
El grupo está investigando cómo la habilidad de las células madre tumorales de almacenar grasa y usarla como fuente de energía, les permite diseminarse por el cuerpo
El grupo de trabajo está investigando cómo la habilidad de las células madre tumorales de almacenar grasa y usarla como fuente de energía les permite diseminarse por el cuerpo. En particular, quieren entender cómo estas células son capaces de liberarse del tumor original y migrar a través de la sangre a otras zonas del cuerpo cuando los nutrientes escasean.
Analizar y conocer cómo las células madre tumorales usan la grasa para sobrevivir, prosperar y diseminarse es un paso esencial para la identificación de nuevas dianas que podrían ser utilizadas para diseñar nuevos tratamientos en este cáncer tan agresivo.