El mioma uterino es un tumor que afecta principalmente a mujeres durante sus años reproductivos, debido a que tiene una naturaleza de respuesta hormonal. En concreto, es un tumor benigno de tejido muscular de la pared del útero. Para su tratamiento, el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza ha llevado a cabo una novedosa técnica de ablación térmica volumétrica por radiofrecuencia. El nuevo tratamiento, mínimamente invasivo, ofrece importantes beneficios para las pacientes que desean preservar su útero.
“El mioma de útero es un tumor benigno muy frecuente, que se desarrolla en la edad fértil de la mujer. La mayoría de los miomas son asintomáticos, pero en un 25% de ellos se pueden ver síntomas como dolor pélvico, menstruaciones abundantes y prolongadas, dismenorrea y también problemas de fertilidad”, explica el jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico de Zaragoza, Miguel Díaz.
“Dentro de los beneficios de la radiofrecuencia, en primer lugar destacaría que la técnica se realiza mediante sedación, de forma ambulatoria y con una rápida recuperación"
Existen numerosas opciones de tratamiento para el mioma uterino sintomático, que incluyen terapias farmacológicas, terapias mínimamente invasivas y terapias quirúrgicas. Su elección es individualizada y puede incluir una combinación de varias alternativas. Ahora, gracias a la nueva técnica, la ablación se aplica directamente sobre el tumor, sin dañar el tejido adyacente. Esto evita cicatrices que debiliten la pared uterina, ya que no implica abrir la cavidad.
Además, se trata de un procedimiento ambulatorio y rápido, sin apenas pérdida de sangre y con bajas tasas de recurrencia. Los encargados de determinar qué mujeres son aptas para que se les aplique el procedimiento son los especialistas en Ginecología, en base a la historia clínica de las pacientes, los síntomas y los resultados de las exploraciones de imagen.
La radiofrecuencia es un tratamiento mínimamente invasivo que supone una alternativa a otras cirugías. Consiste en la aplicación de una corriente eléctrica de alta frecuencia que genera un calor por encima de los 65ºC en el interior del mioma y la consecuente necrosis o destrucción irreversible del tejido miomatoso.
“Dentro de los beneficios de la radiofrecuencia, en primer lugar destacaría que la técnica se realiza mediante sedación, de forma ambulatoria y con una rápida recuperación. Además, es un procedimiento prácticamente indoloro. En segundo lugar, al útero no se le somete a ninguna cicatriz ni agresión al músculo sano. Finalmente, los síntomas mejoran una vez realizada la intervención”, argumenta el doctor.
“Podemos decir que es una técnica que en casos bien seleccionados puede evitar la cirugía y mejorar mucho la calidad de vida, tanto de las pacientes que desean ser madres como de las que no”, continúa. Esta técnica se realiza en un intervalo de entre 10 y 30 minutos, en función del volumen a tratar. La vía de acceso es a través del fondo vaginal posterior, anterior o transcervical.
“Podemos decir que es una técnica que en casos bien seleccionados puede evitar la cirugía y mejorar mucho la calidad de vida"
“La técnica de ablación de miomas por radiofrecuencia, que la realizamos a través de la vagina, consiste en introducir un electrodo dentro del mioma, produciendo calor y necrosis del tejido. Posteriormente, este tejido necrosado se va reabsorbiendo, y se consigue que el mioma vaya disminuyendo de tamaño a lo largo de los meses”, concluye el doctor Miguel Díaz.
Este procedimiento se ha incluido en la cartera de servicios de Aragón recientemente y se va a ir extendiendo a otros centros de la Comunidad Autónoma progresivamente.