El Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza ha llevado a cabo una mejora en la dotación de material en el departamento de Epilepsia, destinada tanto para estudios de la enfermedad y su diagnóstico como para su posterior tratamiento quirúrgico. En concreto, el refuerzo incluye un nuevo equipo de vídeo electroencefalografía (VEEG) y la implementación de estudios con electrodos intracraneales. Se trata de un nuevo impulso en el abordaje de la cirugía de la epilepsia, de la cual el hospital zaragozano es referencia en Aragón, así como en las Comunidades limítrofes.
La Unidad de registro prolongado de video-encefalografía permite monitorizar la actividad eléctrica cerebral durante varios días, tanto con electrodos de superficie como con electrodos intracraneales. La principal indicación de estos estudios son casos complejos de epilepsia donde el tratamiento farmacológico no es suficiente. El estudio VEEG permite orientar y determinar la región cerebral que origina las crisis epilépticas que sufre el paciente.
“Es probable que durante la realización de estos estudios haya que reducir o hasta retirar la medicación antiepiléptica, lo que puede conllevar un aumento de riesgo de sufrir una crisis epiléptica"
En esta unidad, integrada por los servicios de Neurología y Neurofisiología, se estudia a los pacientes con crisis epilépticas con un registro simultáneo y sincronizado de electroencefalograma y vídeo. Con el traslado del servicio de Neurología a la planta 4ª del hospital se han podido destinar dos habitaciones para este fin, lo que dobla la capacidad de respuesta a estas necesidades asistenciales.
Normalmente, los registros EEG tienen una duración varios minutos y se realizan sin necesidad de ingreso hospitalario. En los casos complejos de epilepsia, se requiere realizar estudios más prolongados (el registro puede durar más de una semana) y para ello está destinada esta Unidad. “Es probable que durante la realización de estos estudios haya que reducir o hasta retirar la medicación antiepiléptica, lo que puede conllevar un aumento de riesgo de sufrir una crisis epiléptica por lo que debe haber una vigilancia continua de su evolución y por ello necesita estar hospitalizado”, explica el neurólogo Vicente Bertol, responsable de la Unidad de Epilepsia del Servet.
La epilepsia es un grupo de enfermedades que afectan al sistema nervioso central cuya manifestación clínica habitual son las crisis epilépticas. El Doctor Bertol explica que en más de un 70% de los pacientes con epilepsia se puede controlar bien su enfermedad con la medicación, pero en los casos en los que el tratamiento farmacológico no es suficiente es precisa la cirugía. Además, también hay un volumen de casos denominados de diagnóstico incierto, para los que este tipo de estudios son claves.
Esta intervención permite a los especialistas completar la investigación de las crisis epilépticas e identificar mejor qué tipo de cirugía es la más apta para cada paciente
Cuando el caso no responde al tratamiento farmacológico y se opta por la cirugía, el paciente cuenta con un equipo multidisciplinar para su valoración formado por especialistas de Neurocirugía, Neurofisiología, Neurología, Neuropediatría, Neuropsicología, Neurorradiología, Psiquiatría, y Trabajo Social. La Unidad de Epilepsia del Servetatiende a un millar de ciudadanos diagnosticados con epilepsia en Aragón, siendo el Hospital de referencia para los estudios con Video EEG prolongados, así como de Cirugía de Epilepsia tanto resectiva como paliativa, que incluye estimulación del nervio vago.
En ocasiones, es precisa la intervención quirúrgica también para lograr un diagnóstico certero porque es necesario colocar electrodos invasivos. Esta intervención permite a los especialistas completar la investigación de las crisis epilépticas e identificar mejor qué tipo de cirugía es la más apta para cada paciente. En estos casos se realiza cirugía asistida con neuronavegación. Esta tecnología permite la fusión de imágenes de la resonancia magnética preoperatoria y el escáner intra-operatorio en la colocación de electrodos intracraneales para localizar adecuadamente los focos epilépticos y poder tratarlos con máxima precisión.