Cuando comenzó 2019, Pilar Ventura llevaba tan solo seis meses como consejera de Sanidad de Aragón, tras sustituir a Sebastián Celaya. Pero a pesar del poco tiempo que lleva en el puesto, ya ha protagonizado varias polémicas en los últimos doce meses, especialmente en lo que respecta a los derechos laborales de los profesionales sanitarios.
Ya a principios de año, la unión en la región de los sindicatos CEMS y Satse (Cemsatse) anunció movilizaciones y actos de protesta para febrero, marzo y abril con el fin de mostrar su disconformidad con el Ejecutivo aragonés. Criticaban que la Consejería se limitaba a aplicar las medidas del Gobierno estatal y no atendían a reivindicaciones como la jornada laboral de 35 horas semanales o la carrera profesional.
Durante el 2019, Ventura ha mantenido en vilo a todos los sindicatos sanitarios; estos han protagonizado numerosas movilizaciones y paros y hasta llegaron a convocar una huelga
Pero pese a la convocatoria de huelga de los profesionales, finalmente se alcanzó un acuerdo entre las partes. Este pacto, sin embargo, no agradó a otros sindicatos como CC.OO., UGT y CSIF, al entender que “despreciaba la negociación colectiva”. Por ello, exigieron la dimisión del gerente del Servicio Aragonés de Salud y comenzaron a concentrarse cada viernes como forma de protesta.
Estos actos, llamados como ‘viernes negros’, se han mantenido durante seis meses, entre mayo y noviembre. En ellos, estas organizaciones sindicales han reclamado una “negociación colectiva real”, entre todos los profesionales, así como otras acciones como la implementación de la carrera profesional. Finalmente, el encierro de un grupo de sindicalistas aligeró un preacuerdo con la Consejería para que acabasen las protestas.
Junto a estos sucesos, los profesionales sanitarios han exigido al Gobierno aragonés que atienda otros problemas como la falta de médicos, especialmente en el medio rural, lo que provocó incluso una masiva manifestación en Teruel. No obstante, esta movilización fue menospreciada por el propio presidente de Aragón, Javier Lambán, al descartar que hubiese “motivaciones reales” para que se celebrase.
JUBILACIÓN HASTA LOS 70
La Consejería de Sanidad ha logrado retrasar la edad de jubilación de los facultativos hasta los 70 años; además, ha anunciado mejoras para reducir las listas de espera
Pese a que las protestas laborales han centrado el 2019 en el ámbito sanitario, la Consejería que dirige Pilar Ventura ha tratado de poner en marcha algunas medidas. Una de ellas es la aprobación de la ampliación de la edad de jubilación de los facultativos de los 67 hasta los 70 años de edad, decisión justificada “por el déficit estructural de médicos en el Servicio Aragonés de Salud”.
Por otra parte, Aragón presentó su plan para eliminar la hepatitis C. Se trata de una estrategia basada en el abordaje eficiente de la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de los pacientes, con la que se persigue disminuir la morbimortalidad causada por el virus de la hepatitis C (VHC).
LAMBÁN Y VENTURA REPITEN
Tras las elecciones autonómicas, se conformó un nuevo gobierno de Javier Lambán y con Pilar Ventura de nuevo al frente de Sanidad. Durante su intervención en las Cortes de Aragón, la consejera anunció su hoja de ruta, marcada por compromisos relacionados con la mejora de las listas de espera, la atención primaria o la consolidación del empleo sanitario.
Recientemente, el equipo de Gobierno presentó el proyecto de presupuestos autonómicos para 2020, cuentas que dedicarán 2.072 millones de euros para el departamento de Sanidad, un 3,62 % más que en los presupuestos actuales. Igualmente, la Mesa Sectorial ha aprobado la Oferta Pública de Empleo del Servicio Aragonés de Salud para el 2019, con 1.221 plazas.