Con la nueva configuración política en España tras las elecciones municipales y autonómicas, muchas de las consejerías de Sanidad van a cambiar de manos. No sólo eso, también muchas de ellas van a cambiar incluso de signo político y, en otras, las políticas sanitarias tendrán que amoldarse a los posibles pactos en los diferentes gobiernos. Aragón, Baleares, Cantabria, Valencia, Extremadura o La Rioja, son las comunidades que van a dar un giro radical en sus gobiernos. Por consiguiente, la ruta sanitaria, podría también cambiar.
En el caso de Aragón, la ciudadanía pasará de un gobierno socialista, de manos de Javier Lambán, a uno del Partido Popular. Si éste será un gobierno en solitario o uno en coalición junto a Vox, todavía es un misterio. Jorge Azcón, que será el nuevo presidente de la Comunidad, ha manifestado recientemente su voluntad de crear un gobierno de moderación, sin contar con la formación de Abascal, a la que pedirá que se abstenga. La consejería de Sanidad quedaría entonces en manos del PP. No obstante, Vox ya ha afeado esta actitud, teniendo en cuenta que ha conseguido siete escaños de los seis que se necesitan los populares para gobernar. El giro sanitario en el caso de esta comunidad se producirá de cualquier manera, y la gestión socialista de Sira Repollés llegará a su fin. La consejera, además, regresará a su carrera profesional como sanitaria en la esfera pública.
Si bien la garantía de un sistema sanitario público, universal, gratuito e innovador para todos los usuarios es la primera de las premisas en el programa electoral del PP en cuanto al ámbito sanitario, parece que este gobierno también hará algunos guiños al sector privado. De hecho, en el programa se hace referencia a fomentar nuevos modelos de gestión de servicios, como la colaboración con la industria farmacéutica y proveedores de aparatos de alta tecnología, para garantizar de modo sostenible el acceso de los aragoneses a la innovación sanitaria. También se hace referencia en este documento a la colaboración “público-privada como método para reducir de manera drástica las demoras en las intervenciones, consultas especializadas y pruebas diagnósticas”.
En el caso de Aragón, la ciudadanía pasará de un gobierno socialista, de manos de Javier Lambán, a uno del Partido Popular con Jorge Azcón
El PP tendría además en sus manos un cambio en el actual clima que se respira entre los profesionales sanitarios. Y es que, los principales sindicatos de la profesión se han venido reivindicando numerosas mejoras desde antes de la pandemia. Ninguna de las dos consejeras de Sanidad de estos últimos años, Repollés y su predecesora Pilar Ventura (que además se vio abocada a dimitir por algunas polémicas durante la gestión del coronavirus), han logrado un consenso con los sindicatos. De hecho, tan solo unos días antes de las elecciones del 28M, los profesionales volvieron a congregarse frente a la consejería para criticar que el Gobierno de Aragón no hubiera equiparado las condiciones profesionales de sanitarios a las del resto del personal de la Diputación General de Aragón.
Los sanitarios pedían a la actual consejera en funciones que se aplicase la jornada de 35 horas semanales y el desbloqueo de la carrera profesional. Aragón es una de las seis CC.AA. que todavía no tiene la jornada de 35 horas junto a Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Madrid y Galicia. El PP, por su parte, ha prometido a sus votantes que “las reivindicaciones de los sanitarios serán escuchadas”. En este sentido, aseguraban que “el diálogo y la negociación serán ejes fundamentales de su relación”. Para ello, se ha planteado un nuevo plan de ordenación de recursos humanos. También se han comprometido a apostar por la fidelización, manteniendo el calendario bienal de ofertas de empleo público, e implantando el concurso de traslados abierto y permanente para mantener bajas tasas de interinidad y satisfacer las necesidades de traslado al personal fijo. Además, la bolsa de empleo se modificará.
Cabe esperar también del PP que no reduzca las plazas de Atención Primaria en el medio rural y mejores condiciones y retribuciones ligadas a los destinos de difícil cobertura, con compromiso de estancia de un mínimo de tres años. Han anunciado también su compromiso para impulsar la incorporación de la "enfermera especialista" y la equiparación de los puestos de coordinador médico y de enfermería en Atención Primaria a los de jefe de servicio y supervisora en Atención Hospitalaria.
El Partido Popular ha planteado un nuevo plan de ordenación de recursos humanos
Más allá de los cambios en ámbito de los profesionales sanitarios, otra de las grandes apuestas de los populares ha sido la "descentralización universitaria". En este sentido, Azcón ha prometido la implantación del grado de Medicina en el campus de Teruel, perteneciente a la Universidad de Zaragoza. También en Huesca abogan por la creación de un Campus Biosanitario. El líder del PP explicaba que la propuesta ya está "muy estudiada" y que se cifra en 600.000 euros el coste de poner el marcha el primer curso académico para un total de 60 alumnos. El grado completo ascendería a los cuatro millones.
La situación de las listas de espera quirúrgica también podría cambiar en esta comunidad. El último informe de Sanidad estimaba que los aragoneses son los que más esperan para acceder a operaciones quirúrgicas. La tasa de pacientes en espera quirúrgica por cada mil habitantes es de 7,98, bastante por encima de la media española que se sitúa en el 6,25. Para afrontar esta situación, calificada de "objetivo prioritario", se empleará un plan de choque para paliar las demoras acumuladas, "al tiempo que aplicaremos un plan estructural que mantenga las esperas en límites asumibles". La colaboración privada, como ya se ha mencionado, será clave en este punto.
Finalmente, podría producirse también un aumento en lo que a gasto en Atención Primaria se refiere. "El gasto debe tener en cuenta la relevancia que posee en el sistema", reclaman los populares. Es por ello que, según avanzaron, "nuestro compromiso es que se alcance el 25% del presupuesto de sanidad" para la Atención Primaria.