La consejera de Sanidad de Aragón, Sira Repollés, asegura que su comunidad no ha parado ningún proyecto de infraestructuras durante la pandemia. Un duro trabajo que ha tenido sus costes pero del que también Aragón ha obtenido un valioso aprendizaje.
¿Qué balance sanitario hacen de este 2020?
El 2020 ha sido un año marcado por la pandemia de COVID-19, una situación extraordinaria que no se había vivido desde hace un siglo y que ha puesto en jaque los sistemas sanitarios de todo el mundo. Por este motivo, el balance en sanidad es, por un lado, amargo porque hemos tenido que lidiar con lo desconocido en un contexto de elevada presión y conviviendo con la muerte de nuestros ciudadanos más vulnerables, pero, por otro lado, de orgullo y esperanza porque hemos demostrado que el sistema sanitario aragonés ha resistido las embestidas del virus. Gracias, por supuesto, a la dedicación y sacrificio de todos los sanitarios y también a la responsabilidad de todos los aragoneses.
A pesar de que el COVID-19 ha sido el protagonista indiscutible de este pasado año, Aragón no ha descuidado el resto de los temas fundamentales de la gestión sanitaria. El virus nos habrá podido frenar, pero no hemos parado.
"Hemos avanzado en la transformación digital e innovación en la asistencia sanitaria, pilares básicos en la cohesión del territorio y hemos potenciado la Atención Primaria, con recursos tanto materiales como humanos, pieza fundamental en la lucha contra la pandemia"
Hemos continuado el proceso para concluir las obras de nuestros dos grandes proyectos en materia de infraestructuras, los hospitales de Teruel y Alcañiz. Seguimos apostando por la salud mental en nuestra comunidad, con nuevas infraestructuras que nos ayuden a abordar las consecuencias psicológicas que necesariamente aparecerán tras la COVID, el incremento de recursos para luchar contra los trastornos de conducta alimentaria y con un plan de abordaje del suicidio. Gracias al COVID hemos actualizado nuestros sistemas de información en Salud Pública, en línea con nuestro compromiso con la transparencia y con dar información veraz a la ciudadanía sobre la situación en cada momento. Se ha elaborado un plan de abordaje sobre listas de espera que ha logrado frenar el incremento de las demoras asociadas a la necesidad de atención prioritaria de los pacientes con coronavirus. Hemos avanzado en la transformación digital e innovación en la asistencia sanitaria, pilares básicos en la cohesión del territorio y hemos potenciado la Atención Primaria, con recursos tanto materiales como humanos, pieza fundamental en la lucha contra la pandemia.
En definitiva, Aragón ha continuado desarrollando sus políticas sanitarias manteniendo los criterios prioritarios que siempre le han caracterizado: equidad y atención sanitaria de calidad para todos los aragoneses.
La llegada de la pandemia ha supuesto un revés para el SNS. ¿Qué cambios deberían llevarse a cabo?
Aragón siempre ha apostado por los consensos y por alinearse con la posición más mayoritaria, aunque eso suponga tender que sacrificar algo de nuestras propias posturas. Creemos que es lo mejor en esta situación y por eso es imprescindible la labor de coordinación que se lleva desde el Ministerio de Sanidad. Debemos prescindir de posiciones partidistas y de enfrentamiento para alcanzar soluciones comunes.
Además, la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad que todos tenemos de disponer de información actualizada para poder tomar decisiones, por eso es muy importante la mejora constante de los sistemas de información, algo en lo que ya se ha hecho un gran esfuerzo.
También hemos visto la necesidad de profesionales en algunos servicios, por lo que creo se debe replantear la política de formación de nuevos especialistas, para poder asegurar la cobertura sin problemas en determinadas áreas esenciales.
¿Cuáles han sido las lecciones aprendidas hasta ahora con la llegada del nuevo coronavirus?
Creo que una de las principales lecciones que hemos aprendido es la humildad. Tuvimos que enfrentarnos con un virus altamente contagioso del que no sabíamos nada, convencidos de que nuestro sistema sanitario lo resistiría sin problemas. Así ha sido, pero desde luego no sin problemas y con un coste elevadísimo que, desde luego, no ha acabado aún. Ahora conocemos más al virus, conocemos sus efectos y cómo se transmite mucho mejor que en marzo, pero todavía queda mucho camino por andar. La cooperación entre instituciones y la coordinación, también ha supuesto un antes y un después en la atención a los ciudadanos.
Otra de las lecciones aprendidas es la importancia de la inversión en investigación. Gracias a ella hemos podido ver la luz al final del túnel gracias al inicio del proceso de vacunación. La importancia de las vacunas en la historia reciente es indudable y creo que esta también marcará un hito.
Desde el punto de vista más práctico, hemos aprendido dentro del propio sistema sanitario a reinventarnos, a reorganizar nuestros hospitales y nuestros centros de salud para dar mejor asistencia a los pacientes COVID y no COVID, gracias a la inestimable labor de los profesionales y a la dedicación, por qué no decirlo, del equipo de gestión de crisis del Departamento de Sanidad.
La tecnología sanitaria tiene cada vez más fuerza, tanto en el ámbito de la investigación, como en el abordaje del paciente. ¿Qué acciones se están llevando a cabo desde la Consejería en este ámbito?
Estamos apostando por la creación de estructuras para potenciar y facilitar el proceso de cambio, en las que la tecnología tiene cada vez más fuerza en el ámbito de la investigación y del abordaje del paciente. Así, se han unificado las competencias en materia de nuevas tecnologías, innovación y transformación digital de la atención sanitaria bajo una dirección general con el fin de coordinar y armonizar los recursos existentes en el departamento de sanidad y sus organismos autónomos.
Además, vamos a transformar el portal de Salud Informa en un centro sanitario virtual que aglutine todos los servicios no presenciales, sean administrativos o de carácter sanitario, a los que los ciudadanos residentes en Aragón puedan acceder a modo de ventanilla única, vía web o aplicación móvil.
¿Cuáles van a ser los principales objetivos para 2021?
Uno de los nuestros principales objetivos va a ser precisamente la apuesta por la telemedicina y por las nuevas tecnologías que he detallado anteriormente. Para seguir gestionando la pandemia vamos a reforzar la estructura de la Dirección General de Salud Pública, que ha sido el puntal de lanza en la lucha contra el virus hasta ahora.
"Seguiremos apostando por lo que ha sido ya una de las nuestras principales líneas de acción ya desde la pasada legislatura: la salud mental, en este caso con una fuerte apuesta por la salud mental infanto-juvenil"
Además, vamos a reformular la estrategia de cuidados paliativos, reforzando estos equipos tan necesarios. Y, desde luego, seguiremos apostando por lo que ha sido ya una de las nuestras principales líneas de acción ya desde la pasada legislatura: la salud mental, en este caso con una fuerte apuesta por la salud mental infanto-juvenil.
También mantendremos nuestra estrategia para seguir manteniendo la Atención Primaria en el eje de todo el sistema sanitario, fundamentalmente en el medio rural, donde es, todavía más si cabe, la puerta de entrada de los ciudadanos al sistema sanitario y pieza fundamental en la vertebración de un territorio tan disperso como el nuestro.