Las elecciones autonómicas del 28 de mayo está provocando que los diferentes Gobiernos regionales y partidos políticos presenten sus propuestas en cuanto a Sanidad. Aragón ha completado ya el proceso de participación a la Iniciativa para la sostenibilidad y la eficiencia del Sistema Nacional de Salud, un documento que establece un marco de debate general para abordar la mejora del sistema con compromisos políticos de largo recorrido y para el conjunto del Estado.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, y la consejera de Sanidad, Sira Repollés, han presentado este miércoles el resultado de esta consulta ante diferentes agentes sociales de las que el 90% de las aportaciones recibidas han sido incorporadas al documento.
Muchas de estas sugerencias del tejido social son coincidentes con la propia visión del Ejecutivo porque, a juicio de Lambán, son de “puro sentido común”, buscan la eficiencia y la agilidad administrativa. Por otro lado, el presidente aragonés apunta a cuestiones que deben resolverse en clave estatal, comenzando por la necesaria actualización de la financiación autonómica, teniendo en cuenta que son las comunidades autónomas las que prestan el servicio de salud.
Se han recibido un total de 98 aportaciones de 32 diferentes colectivos
En total se han recibido un total de 98 aportaciones de 32 diferentes colectivos, de las cuales el 28% se corresponden con asociaciones ciudadanas y el 22% a colegios profesionales o sociedades científicas, repartiéndose el resto entre instituciones, partidos políticos, sindicatos, Consejos de Salud o trabajadores del sistema sanitario. La incorporación del 90% de las propuestas ha dado como resultado un documento más amplio y preparado para ser el punto de referencia para el debate nacional que el sistema nacional de salud necesita para su sostenibilidad y eficiencia.
Entre ellas, destacan las que apuestan por un Pacto por la Sanidad, ajeno a los intereses partidistas, así como la necesidad de ampliar la visión pasando de “necesidades médicas y sociales” a “necesidades sanitarias y sociales”. También se ha detallado la necesidad de que la sanidad disponga de una financiación finalista y ajustada a factores como el envejecimiento de la población, una tarjeta sanitaria única o el establecimiento de un marco de relación con la industria y la tecnología sanitaria.
Asimismo, inciden las propuestas en la mejora de los cuidados para personas con necesidades sanitarias y sociales, apostado por equipos multidisciplinares. La ampliación de las plazas de formación sanitaria en las universidades, la prestación de servicios en el sector público o la incorporación de nuevos perfiles son otras de las aportaciones realizadas.
El documento ha sido coordinado por Enrique Bernal, profesional colaborador del Observatorio de Sistemas y Políticas de Salud de la Organización Mundial de la Salud y se presentó el 23 de enero, con un plazo de un mes para las aportaciones de los agentes sociales en representación de toda la sociedad aragonesa.