Este lunes ha tenido lugar el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), el primero que preside el nuevo ministro de Sanidad, José Miñones. En este contexto, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha remitido un documento a todos los presidentes autonómicos y al propio ministro de Sanidad bajo el título ‘Iniciativa Aragonesa para la Sostenibilidad y la Eficiencia del Sistema Nacional de Salud’. La región pretende con ello abrir el debate sobre una gran estrategia nacional en defensa de la sanidad y que marque las líneas estratégicas para solventar los retos futuros del SNS.
El texto trasladado a los responsables sanitarios nacionales y autonómicos resalta que se hace necesario un debate nacional que se traduzca en compromisos políticos de largo recorrido para el conjunto del Estado y alejado de “tintes partidistas”. Para ello, desde Aragón otorgan a la conferencia de Presidentes y al Consejo Interterritorial del SNS el papel de “órganos de gobierno fundamentales” para concitar estos acuerdos nacionales. Más específicamente, se insta a la Conferencia de Presidentes a tratar con urgencia lo que consideran los cuatro pilares de nuestro Sistema de Salud: un nuevo pacto de financiación autonómica; la incorporación y decaimiento de las prestaciones del sistema de salud; mejorar la atención a la dependencia en las personas de alta necesidad sanitaria y social; y la planificación de profesiones sanitarias y sociosanitarias.
NUEVA FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
En relación a una estrategia de financiación, se remarca en el documento que no se ha visto renovada desde 2009, habiéndose sucedido desde entonces diferentes crisis económicas y financieras. Por tanto, Aragón propone acordar los conceptos que deben determinar el gasto, más allá de la mera población residente en las CC.AA., y que reflejarían mejor las necesidades de gasto sanitario de cada región; cuál debería ser el mecanismo de solidaridad interterritorial que mejor atendiese las diferencias en necesidad de cuidados de nuestra población -despoblación, la dispersión, el envejecimiento y el sobreenvejecimiento-; los mecanismo de garantía para equilibrar eventuales diferencias entre el crecimiento de gasto sanitario y el de PIB nominal; o debatir qué parte de la capacidad normativa sobre el IRPF podría transferirse a las comunidades autónomas.
EVALUAR LAS PRESTACIONES SANITARIAS
El documento trasladado por Aragón insta, además, a la necesidad de crear una agencia estatal para la evaluación de las prestaciones sanitarias; a acordar la necesidad de que los informes de evaluación de tecnologías deberían vincular la decisión de incorporación o de desinversión de las prestaciones sanitarias financiadas con fondos públicos; y, del mismo modo, llama a consensuar la adopción íntegra de las recomendaciones del Comité Asesor para la Financiación de la Prestación Farmacéutica del SNS sobre la regulación y fijación del precio de los nuevos medicamentos, y de su financiación pública.
INTEGRACIÓN DE ATENCIÓN SANITARIA Y SOCIAL
Desarrollar los cuidados integrados en las personas de alta necesidad sanitaria y social es un tercer elemento a debate en el texto aragonés, que denuncia la precariedad y la falta de coordinación entre ambos ámbitos de atención al paciente. Por tanto, invita a llegar a acuerdos en las condiciones de aseguramiento, financiación y prestación de servicios para aquellas personas con altas necesidades médicas y sociales –especialmente en individuos con discapacidad-.
Aragón incita a debatir una estrategia en este ámbito con una perspectiva de medio-largo plazo ante carencias como la falta de profesionales sanitarios y la futura necesidad de recursos presupuestarios
Del mismo modo, instan a dialogar sobre el incremento gradual de la proporción del PIB dedicada a atención a la dependencia –a semejanza de las cifras de paises de nuestro entorno europeo- y en la mejora de las competencias, tanto de Enfermería como de TCAEs, así como la incorporación deotras profesiones especializadas como fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales.
PLANIFICACIÓN DE LOS PROFESIONALES
El cuarto pilar fundamental identificado en el documento hace mención a la planificación de profesiones sanitarias y sociosanitarias. Para este punto Aragón incita a debatir una estrategia en este ámbito con una perspectiva de medio-largo plazo ante carencias como la falta de profesionales sanitariosy la futura necesidad de recursos presupuestarios; a ajustar esta estrategia a las necesidades de la población en las próximas décadas; y a coordinar la misma con el sistema educativo –en número y necesidad de especialidades-, de administración pública y de atención a la dependencia ante una población en progresivo envejecimiento.
LAS OCHO PROPUESTAS LANZADAS POR ARAGÓN
De este modo, el texto que el responsable del Ejecutivo aragonés, Javier Lambán, ha enviado al ministro de Sanidad, José Miñones, y a los diferentes consejeros autonómicos se resume en una síntesis final de ocho planteamientos que ponen a debate sobre la mesa para abordar los retos futuros de Sistema Nacional de Salud. Por un lado, consensuar un nuevo pacto de financiación en salud ajustado a las necesidades de la población y con cláusulas de protección de gasto sanitario; redefinir los baremos que marcan el reparto del gasto sanitario con fidelidad al gasto que implica las necesidades de la población; actualizar los mecanismos de solidaridad interterritorial y evitar los desequilibrios entre CC.AA.; o debatir la creación de una agencia estatal para la evaluación e inclusión de nuevas prestaciones en la cartera de servicios con dictámenes vinculante.
Asuntos, todo ellos, que a buen seguro habrán sido tratados durante el Consejo Interterritorial del SNS celebrado este lunes
Por otro lado, el texto propone la adopción íntegra de las recomendaciones del Comité Asesor para la Financiación de la Prestación Farmacéutica del SNS; abordar la atención a la dependencia de manera integral –de necesidades médicas y sociales-; coordinar la estrategia de planificación de recursos humanos para el SNS, adecuando la oferta de estudiantes y los profesionales con especialización a las necesidades reales; y delimitar la estrategia común nacional para la planificación y provisión de recursos sanitarios y socio-sanitarios que atienda a las necesidades de la población en las próximas décadas. Asuntos, todo ellos, que a buen seguro habrán sido tratados durante el Consejo Interterritorial del SNS celebrado este lunes.