Desarrollar sistemas sanitarios focalizados en las personas, más sostenibles, eficientes, resilientes, inclusivos e innovadores y que posibiliten la accesibilidad de toda la población en igualdad de condiciones. Esta es una de las principales metas que se ha fijado Europa para el año 2030 y que espera alcanzar a través del Partenariado Europeo para la Transformación de los Sistemas de Salud (THCS), del que el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) forma parte.
El equipo de innovación y proyectos del IACS, junto con la directora gerente, Sandra García Armesto, participa estos días en el primer encuentro del Partenariado, que se está celebrando en Roma y que ha reunido representantes de las 64 organizaciones que lo conforman. Proceden de más de 20 países y entre ellos hay centros de investigación, administraciones públicas nacionales y regionales, entre otros.
Todos los socios que conforman el partenariado trabajarán de aquí a 2030 en la creación de un ecosistema innovador que les ayude a intercambiar información y buenas prácticas
La Unión Europea no duda de que gran parte de los problemas que se observan en los sistemas sanitarios son compartidos y es necesario trabajar una estrategia común que permita abordarlos conjuntamente y con el foco situado en el intercambio de experiencias y en la financiación de proyectos de I+I por medio de convocatorias que lanzará el Partenariado durante estos años. El objetivo es obtener el máximo rendimiento a los recursos destinados a investigación para que actúen como palanca de cambio y transformación de los modelos de cuidados de salud.
El IACS participa en seis de los diez grupos de trabajo que conforman el proyecto, con especial peso en dos de ellos. Estos están orientados, por un lado, a conseguir que todo el conocimiento científico se convierta de forma rápida en estrategias y políticas sanitarias que ayuden a atender de forma temprana y adecuada las necesidades que vayan surgiendo a los distintos sistemas de salud y, por otro, a desarrollar las condiciones para facilitar su implementación a cualquier escala, desde europea hasta local.
Para conseguirlo, todos los socios que conforman el partenariado trabajarán de aquí a 2030 en la creación de un ecosistema innovador que les ayude a intercambiar información y buenas prácticas entre países y a diseñar herramientas sólidas que permitan satisfacer las necesidades de los sistemas de salud.
El proyecto, que acaba de arrancar, cuenta con un presupuesto de más de 300 millones de euros y un periodo de ejecución hasta el 31 de diciembre de 2029.