El Hospital Miguel Servet de Zaragoza creó a finales de 2016 una nueva unidad quirúrgica que lleva a cabo complejas intervenciones de cirugía reconstructiva del miembro inferior con el fin de evitar la amputación de la pierna. Durante el primer año que ha estado este servicio activo se han realizado 17 intervenciones de este tipo, una cifra que se espera superar en 2018. “Hemos pasado de tener uno o dos pacientes al año con estas características a registrar 17 operaciones de este tipo en 2017”, apuntan desde el centro.
La realización de estos procedimientos exige una alta especialización y entrenamiento. El equipo está formado por los cirujanos plásticos Valentín Yuste y Elena Jordán y los traumatólogos de la Unidad de Fractura de Cadera y Tumores, coordinados por los doctores Antonio Laclériga y Antonio Peguero, con la colaboración en cirugía de nervio periférico del doctor Gregorio Martínez Villén.
Estas técnicas exigen una alta especialización y entrenamiento, por lo que es muy positivo concentrar todos los casos de la Comunidad en un mismo grupo de trabajo, que cuente con un equipo experto y multidisciplinar (Anestesia, Cirugía Plástica, Enfermería, Traumatología…)
Estas técnicas exigen una alta especialización y entrenamiento, por lo que es muy positivo concentrar todos los casos de la Comunidad en un mismo grupo de trabajo, que cuente con un equipo experto y multidisciplinar (Anestesia, Cirugía Plástica, Enfermería, Traumatología…)
La buena acogida que ha tenido este servicio se debe en gran medida a que se ha conseguido centralizar todos los pacientes con estas características en un mismo hospital. “Hemos pasado de tener uno o dos pacientes al año con estas características a tener 17 pacientes solo en 2017. Esto ha sido posible gracias a la creación de la unidad y la centralización de los procesos”, explica el doctor Valentín Yuste.
Las técnicas que se realizan en esta unidad son muy novedosas. De hecho, en España estos procesos solo se realizan en dos unidades más. Para poder llevarlos a cabo es necesario que se trabaje de manera conjunta con otros hospitales y unidades. “Colaboramos muy estrechamente con la unidad de traumatología, que son quienes los que realizan gran parte de los procesos que necesitan estos pacientes y participan activamente en estas cirugías”, explica Yuste.
Los pacientes que acuden a esta unidad sufren una pérdida importante (piel, huesos, vasos…) en la extremidad inferior y necesitan que esos tejidos sean transplantados. Los motivos que llevan al trasplante pueden ser varios, desde un cáncer a un traumatismo. “Se trata de una cirugía reconstructiva. Lo que hacemos es transferir con técnicas microquirúrgicas esos tejidos que faltan a la zona. Por ejemplo si es un paciente que tiene el hueso expuesto, algo que desembocaría en una infección y muy posiblemente en una infección, lo que se hace es transferir piel de otras zonas con esta técnica”