El Servicio Aragonés de Salud tendrá que pagar una indemnización de 110.000 euros después de que una mujer muriera en el Hospital Ernest Lluch de Calatayud tras confundirle el infarto que sufrió con una gastritis. Así lo ha determinado la condena de un juzgado de Madrid done se ha dirimido la demanda.
El suceso se produjo en 2013, cuando la mujer fue atendida por un servicio de UVI móvil por un cuadro de malestar agudo. Según ha informado la asociación El Defensor del Paciente, la fallecida presentaba problemas de hipertensión que incluso estaban indicados en su historial médico, algo a lo que al parecer no se le dio importancia en la atención médica recibida.
Tras realizarle una radiografía de tórax y una analítica se le dio de alta con el diagnóstico de gastritis aguda, pocas horas después la paciente murió
Finalmente, tras realizarle una radiografía de tórax y una analítica se le dio de alta con el diagnóstico de gastritis aguda. Pocas horas después la paciente murió en su domicilio por una parada cardiorresporatoria.
Así el juzgado considera que se produjo una deficiente aplicación de la práctica médica de fatal consecuencia para la paciente, al no haberse efectuado un diagnóstico preciso con los medios disponibles y aconsejados para un cuadro como el que presentaba.