El encierro sindical en las oficinas del SALUD protagonizado por varios representantes de CCOO, UGT, y CSIF se ha saldado con la firma de un preacuerdo que pondrá fin a sus 'viernes negros' de protestas y sienta las bases para negociar sus demandas sanitarias.
La medida de presión surgió efecto y finalmente, tras amenazar a la Gerencia del Salud con pasar la noche en el edificio ubicado en la Plaza de la Convivencia en Zaragoza, los sindicalistas obtuvieron el compromiso de la administración sanitaria aragonesa de negociar con los tres sindicatos, antes de llevarlo a mesa sectorial, cualquier acuerdo que se negocie bilateralmente con otros sindicatos.
A través de los 'viernes negros', las organizaciones sindicales reivindicaban que se llevasen a la Mesa Sectorial de Sanidad cualquier acuerdo, con el fin de que estos fuesen negociados con todos los sindicatos "sin excluir a las de mayor representación". Una de las principales demandas de las centrales sindicales es que el SALUD pague la carrera profesional a todos sus empleados públicos.
CSIF, CCOO y UGT reclaman su "legítimo puesto" en la Mesa General de Función Pública y en la Mesa Sectorial de la Sanidad y no aceptan que el Servicio Aragonés de Salud establezca "órganos de negociación bilaterales que carecen de representatividad, con organizaciones sindicales corporativas", haciendo referencia al acuerdo de fin de huelga firmado con CEMSATSE.
Compromiso firmado por Juán Ramón Artiga (RRHH del Salud). Se propone negociación para garantizar que cualquier conclusión alcanzada por comisiones negociadoras, con otras organizaciones sindicales, sean objeto de debate con los 3 sindicatos antes de trasladarla a mesa sectorial. pic.twitter.com/3mx4sGlUUd
— FSS-CCOO Aragón (@FSSCCOOAragon) November 21, 2019