Los profesionales de Enfermería de Aragón disponen ya de siete guías de indicación enfermera, y hay dos más en elaboración, que adaptan a la Comunidad Autónoma las guías publicadas por el Ministerio de Sanidad, en desarrollo del Real Decreto 954/2015, de 23 de octubre, y de un decreto de modificación posterior, que regulan la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de estos profesionales.
En total, se han publicado en el Boletín Oficial del Estado diez guías, la última la semana pasada, y la Comunidad Autónoma ya ha adaptado siete de ellas. Esto ha permitido que, por ejemplo, en los primeros siete meses de 2024, un total de 737 profesionales de Enfermería hayan generado en Aragón 13.253 recetas de principios activos incluidos en estas guías, que contemplan hasta 183 principios activos diferentes.
Del total, el 94% de los profesionales forman parte de Equipos de Atención Primaria, un 3% de la atención hospitalaria y otro 3% de las Unidades de Apoyo de Atención Primaria. El Departamento de Sanidad y el Servicio Aragonés de Salud consideran positivo el total desarrollo de las competencias y capacidades de la profesión Enfermera y por eso se impulsa el desarrollo de estas guías y su implantación.
La indicación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las enfermeras se ha de realizar siempre acogiéndose a esas guías específicas, que son fruto de un trabajo colaborativo multidisciplinar entre el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas ya que en el ámbito nacional se elaboran los documentos que han de servir a las regiones para adaptarlas a sus respectivos sistemas de prescripción.
La indicación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las enfermeras se ha de realizar siempre acogiéndose a esas guías específicas
En Aragón, las siete guías ya publicadas están activadas en el sistema de prescripción de receta electrónica, de modo que todos los pacientes disponen de una Historia Farmacoterapéutica Única, en la que se muestran todos los medicamentos prescritos por médicos y enfermeros de todos los ámbitos sanitarios. Además, se dispone de formación, que se realiza desde el Servicio Aragonés de Salud, para todos los enfermeros de forma periódica en formato online para facilitar el acceso a la misma.
Las guías comenzaron a publicarse en el año 2020 por parte del Ministerio, al amparo del citado Real Decreto que regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de estos profesionales y de las modificaciones realizadas por el Real Decreto 1302/2018 de 22 de octubre.
El año 2020, fue también en el que Aragón publicó su primera guía, la de tratamiento de las heridas, que contempla la indicación de 24 principios activos, entre ellos, la mupirocina, con 783 recetas realizadas en lo que va de año, que es un antibiótico empleado por vía tópica para tratar infecciones producidas por bacterias localizadas en la piel. Es el segundo más indicado por los enfermeros aragoneses en 2024, representando el 5,91% del total.
En junio de 2022, se publicó la guía para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2, a la vez que la de la Hipertensión. De la primera, se han realizado un total de 1.193 continuaciones o modificaciones de tratamiento, siendo los medicamentos más indicados Insulina glargina (429 recetas), metformina (367) e insulina de acción rápida (215) y de la segunda se han realizado un total de 2.122 continuaciones o modificaciones de tratamiento y entre los principios activos más indicados se encuentran enalapril y amlodipino, con 662 y 433 recetas, respectivamente, o valsartan (335) y ramipril (281).
La guía de anticoagulación se publicó en junio de 2023 y ha generado 71 recetas de acenocumarol
En julio de 2022, se publicó la guía de Quemaduras, con 14 principios activos, y en diciembre de ese año la guía de ostomías, con 29 principios activos, algunos de ellos comunes en estas dos últimas guías y que también aparecen en la de tratamiento de las heridas. Entre las tres, han generado en Aragón en 2024 un total de 2.328 indicaciones, entre ellas, de mupirocina, como ya se ha comentado, de betametasona (366) y metilprednisolona (279).
La guía de anticoagulación se publicó en junio de 2023 y ha generado 71 recetas de acenocumarol, y la guía para el tratamiento de la fiebre, en octubre de 2023. Esta última concentra el mayor número de indicaciones, con 2.394 recetas de paracetamol, que suponen el 18% del total, y 669 de ibuprofeno (5,05%).
Finalmente, en Aragón, están en fase de elaboración las guías de deshabituación tabáquica, publicada en el BOE en marzo 2024 y, la de infección de tracto urinario inferior no complicada en mujeres adultas, publicada el pasado 19 de agosto. Dentro de las diez publicadas por el Ministerio de Sanidad, hay una guía más, para el uso de anestésicos locales, cuya aplicación fundamental se produce dentro de los centros sanitarios.
La selección de estas guías se ha realizado considerando la incidencia o prevalencia de las enfermedades
La selección de estas guías se ha realizado considerando la incidencia o prevalencia de las enfermedades que contemplan y el valor que puede aportar un abordaje, precoz y colaborativo en el tratamiento de estas enfermedades.
En cada una de las guías, se definen los medicamentos sujetos a prescripción médica que los enfermeros pueden indicar, usar y autorizar su dispensación, en determinadas situaciones y de forma protocolizada, ya sea para iniciar su uso, modificar la pauta, prorrogar o suspender el tratamiento, en un trabajo colaborativo y complementario con la finalidad de proporcionar una respuesta adecuada y eficiente a las necesidades de la ciudadanía.
Su aplicación supone la optimización de las competencias profesionales de la Enfermería y el desarrollo de actuaciones de valor como educar a la persona y al cuidador en el manejo del tratamiento farmacológico y los cuidados asociados; establecer estrategias para mejorar la adherencia; y detectar e informar de efectos adversos relacionados con el tratamiento farmacológico.
Además, contribuye a realizar un seguimiento con el objetivo de prevenir la aparición de complicaciones asociadas al tratamiento y a la propia patología; a reducir la variabilidad en la práctica clínica, adecuando y actualizando estas guías y los protocolos que se deriven de ellas a las últimas evidencias disponibles, y a maximizar la eficiencia y efectividad de la atención sanitaria y en los tratamientos.