El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón acaba de anunciar su adhesión al Manifiesto de Consejeros de Sanidad. El documento, aprobado en 2022 “frente a la falta de medidas adoptadas entonces por parte del Gobierno central para afrontar el grave déficit de médicos especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria”, cuenta con seis medidas concretas que buscan mejorar la situación de la Atención Primaria en todo el territorio nacional.
La comunidad autónoma del norte de España ha decidido finalmente adherirse a este Manifiesto después de la última reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrada en diciembre, que, insisten, “evidenció la falta de especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria”. “Las propuestas del Manifiesto de consejeros de Sanidad siguen vigentes, con el objetivo de exigir la puesta en marcha de las mismas y actuar con diligencia para paliar la falta de profesionales”, afirman en un comunicado.
"La última reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud evidenció la falta de especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria”
Entre otras medidas, el Manifiesto promueve que se garantice que el sistema de elección de plazas MIR no deje plazas desiertas, buscando “soluciones excepcionales” que faciliten que se cubran todas las plazas ofertadas. De igual manera, este intenta que no queden sin cubrir aquellas plazas a las que, una vez adjudicadas, se renuncia, así como aumentar el número de las mismas, “para que podamos afrontar el relevo generacional las perspectivas de déficit sobre las que alerta el propio informe del Ministerio”.
En total, estiman, es necesaria la “ampliación urgente” de cerca de 1.000 plazas formativas anuales de esta especialidad en toda España. “Para poder llevarlo a cabo, necesitamos un sistema de acreditación de unidades docentes más flexible y más ágil”, explica el Gobierno de Aragón.
“Por eso es necesaria también la aprobación, antes de la siguiente convocatoria MIR, de la revisión de la normativa de requisitos de acreditación de unidades docentes en la especialidad de Medicina de Familia que, entre otras medidas, debería mantener abierta la convocatoria para la acreditación esté abierta permanentemente”, añade, solicitando también la “creación definitiva” de un Registro Estatal de Profesionales Sanitarios.
"Necesitamos un sistema de acreditación de unidades docentes más flexible y más ágil"
Este podría servir, comentan en el comunicado, para orientar las necesidades de formación de especialistas para prevenir la aparición de déficits de profesionales en determinadas especialidades. Junto al Registro Estatal de Profesionales Sanitarios, el Manifiesto de Consejeros exige “fomentar e implementar”, a través del Plan de Acción Estatal, “todas las medidas posibles que faciliten el desarrollo competencial del médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, dotándole de tiempo y espacio para recobrar su rol como eje vertebrador de la mejor atención integral de los ciudadanos”.
Por último, ansían lograr la creación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, “para no generar un desplazamiento creciente a otros escenarios asistenciales que aún no han sido resueltos”. “El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón considera que todas estas medidas pueden servir como base para un gran acuerdo nacional que permita abordar un problema que está afectando en estos momentos a profesionales y pacientes de todo el Estado español”, sentencia el comunicado.