El pasado 9 de abril el Gobierno de Aragón registró una petición al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, encabezado por Diana Morant, para solicitarle el traspaso de las competencias en la homologación, equiparación o equivalencia de títulos universitarios extranjeros, incluidos los de Medicina. Ese mismo día el Consejo de Ministros aprobaba la transferencia de este ámbito al País Vasco, efectiva a partir del 1 de julio de 2024, y que forma parte del acuerdo de investidura negociado entre el PNV y Pedro Sánchez tras las pasadas elecciones generales.
En este marco, eldocumento trasladado por el consejero de Sanidad de Aragón, José Luis Bancalero, al que ha tenido acceso ConSalud.es, toma el guante lanzado por la propia ministra Morant, quien había reconocido que el volumen de entradas de solicitudes de homologación de títulos extranjeros era extraordinario y animó al resto de regiones a seguir los pasos del País Vasco en esta autogestión. Una circunstancia, refleja la misiva, que “pone en evidencia” la voluntad del Gobierno Central de dejar estos trámites en manos de las Comunidades Autónomas.
El Gobierno de Aragón fundamentan su petición en la “notoria urgencia” por resolver el grave problema de la falta de profesionales en todo el Sistema Nacional de Salud, algo que afecta “no sólo al País Vasco”
Desde el Gobierno de Aragón fundamentan su petición en la “notoria urgencia” por resolver el grave problema de la falta de profesionales en todo el Sistema Nacional de Salud, algo que afecta “no sólo al País Vasco”. Asimismo, argumentan que ya han trasladado en reiteradas ocasiones la situación de la Atención Primaria, que no se refiere únicamente al déficit de médicos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, sino también a otras especialidades e, incluso, a los profesionales de enfermería.
De esta manera, el responsable sanitario aragonés hizo llegar a la Ministra de Universidades que el sistema formativo nacional no está siendo capaz de proveer de especialistas “al ritmo suficiente” para abordar el relevo de la generación de médicos de familia que se jubilarán en los próximos años, lo que “condiciona, dificulta y pone en riesgo” la prestación de asistencia sanitaria a los ciudadanos. Algo que “se ve agravado en CC.AA. como Aragón”, que cuentan con una población residente en un territorio extenso, gran dispersión geográfica, un alto envejecimiento e una importante carga de cronicidad.
SEGUNDA INTENTONA ARAGONESA
El Gobierno de Aragón expresó al Ministerio de Sanidad, en una misiva previa enviada el pasado mes de marzo, el interés de su autonomía por ostentar las competencias en la homologación de títulos. Una petición para la que el departamento de Mónica García no albergaba las competencias y que tampoco remitió al Ministerio de Ciencia Innovación y Universidades, como suele ser preceptivo. De esta manera, la carta hecha llegar la semana pasada se remitió directamente a Diana Morant con esa misma petición.
Llama a que se adopten “las medidas que sean oportunas para traspasar o transferir” a la Comunidad Autónoma de Aragón la competencia de homologación o equivalencia de títulos universitarios extranjeros
En concreto, el Ejecutivo aragonés llama en su última carta a que se adopten “las medidas que sean oportunas para traspasar o transferir” a la Comunidad Autónoma de Aragón la competencia de homologación o equivalencia de títulos universitarios extranjeros de medicina, enfermería y sus especialidades, con respecto a los títulos, niveles o grados universitarios españoles. Lo cual, insiste el documento, “va a contribuir notablemente” a paliar el “endémico déficit” de profesionales sanitarios de la región.
De la misma manera, la petición de Aragón al Ministerio sirvió para remitir también una consulta acerca de los pormenores del acuerdo con el País Vasco, hasta ahora el único territorio español que va a tomar las riendas de esta competencia estatal. En este sentido, la homologación de títulos universitarios en Euskadi apunta a que sólo afectará a los extranjeros que residan allí, pero desde Aragón solicitan también aclarar si estas personas van a poder hacer uso de su título “en el resto del territorio nacional en igualdad de condiciones que los profesionales españoles”.